De personaje pintoresco del barrio a iracundo y violento
Fue detenido el viernes pasado por amenazar a una vecina. Recuperó la libertad el domingo con una medida de distancia, pero el martes fue nuevamente apresado por incumplir con la promesa de alejamiento.
De personaje pintoresco del barrio a iracundo y violento
Miércoles 14.10.2020
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Última actualización 16:57
El grupo de Whatsapp “Vecinos en Alerta” de barrio Candioti Sur encendió la alarma la semana pasada, cuando tras un incidente callejero la policía se llevó detenido a ”Willy”, el cuidacoches que desde hace más de un año se estableció en Fray Santa María de Oro al 1700, detrás de la histórica fábrica de cacao.
El último viernes, a las 10 de la mañana, Arturo Enrique RC comenzó a insultar a una vecina porque había dejado de saludarlo, tras un año de conflictiva convivencia en cuanto al uso del espacio público.
Como la mujer le dijo que lo iba a filmar y denunciar, el cuidacoches comenzó a increparla e intentó ingresar por el garaje, que ocasionalmente estaba abierto. Tal vez con el afán de quitarle el teléfono para que no lo filmara, o quién sabe con qué intenciones, el hombre protagonizó un forcejeo que finalizó con la intervención del marido de la víctima, que debió echarlo a empujones de su casa.
“Tuvimos un inconveniente con este muchacho con el que todo el barrio tiene problemas”, reconoció el denunciante, que hasta llegó a pensar en poner en venta su casa y mudarse, antes que seguir en esa situación de peligro constante.
Ese día “empezó a increpar a mi señora y yo lo saqué a empujones”. Después “llamamos al 911” y como “lo tenían en la placita” donde está el playón deportivo “nos acercamos (a los policías) para decirles que íbamos a hacer una denuncia por violencia de género”, que finalmente radicaron en la Comisaría 3ra., a donde lo llevaron esposado.
Por el caso intervino el fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA) Omar de Pedro, que ordenó la detención del sujeto, que permaneció privado de su libertad hasta el lunes feriado, que se realizó la audiencia imputativa.
El representante del MPA le atribuyó el delito de amenazas y acordó con la defensa pública -a cargo de la Dra. Andrea Alberto-, la concesión de la libertad bajo alternativa a la prisión preventiva, la cual fue finalmente dispuesta por el juez penal Héctor Gabriel Candioti. Claro que entre las condiciones para recuperar la libertad estaba la de abandonar el barrio. A ciencia cierta, el juez impuso una prohibición de acercamiento de 500 metros del lugar del hecho, y el acusado se comprometió a fijar domicilio en zona del puente Negro, en la casa de un amigo.
“Willy ha vuelto”
Sin embargo, nada de lo acordado salió como se esperaba. A las pocas horas de recuperar la libertad, puntualmente el martes por la tarde, “Willy” fue nuevamente visto frente a un complejo de departamentos de calle Fray Santa María de Oro y Necochea.
Una vez más los vecinos activaron la red social para dar la voz de alerta y un nuevo llamado al 911 terminó con el linyera detenido, ahora por “desobediencia”. Fuentes de la fiscalía adelantaron que este jueves se realizará otra audiencia en tribunales, donde se tratará el incumplimiento de la medida de distancia y se ampliará la acusación, dado que “tiene varias causas” en trámite. En ese sentido, no se descarta que el fiscal De Pedro pueda pedir la prisión preventiva.
Problema sin solución
Más allá de la cuestión penal, el problema es que “el Estado no tiene donde poner esta gente. No tiene respuesta para estos casos”, sintetizó el fiscal De Pedro.
Como paliativo, adelantó que una posibilidad es pedir que sea evaluado por la Junta de Salud Mental de la provincia, que está en el Hospital Mira y López, “para que defina si es peligroso para sí o para terceros y entonces poder tomar alguna medida al respecto”, de lo contrario “es un problema sin solución”.
“El loco del barrio”
“No hay nada para hacer, ninguna institución lo asiste o controla y estamos todos bastante preocupados”, relató un vecino del lugar, que contó que hasta “se lo ha visto caminando con un machete”. Pero “no hay nadie que se haga cargo del problema”, lamentó.
Lo cierto es que ante un paulatino cambio de comportamiento -pasó de ser un hombre amable y hasta pintoresco a convertirse en impredecible y violento-, “los vecinos están asustados”. “Es un personaje, digamos que ‘el loquito del barrio’” resumió el entrevistado.
Presentación
Un grupo de vecinos tomó la iniciativa de “presentar una nota firmada para presentarla ante el juez” este jueves, e insistir para que “se haga una junta médica” y así evaluar si además de la situación de calle que atraviesa, padece alguna enfermedad que pueda ser tratada.