Por Carlos Retamal
La aguja del velocímetro del vehículo quedó clavada en ese número. Además, cámaras del 911 revelan que los dos rodados que venían corriendo no frenaron en la esquina. Ambos automovilistas serán imputados por homicidio simple con dolo eventual.
Por Carlos Retamal
Una picada callejera es la principal hipótesis que manejan los fiscales que este martes realizarán una audiencia imputativa a los conductores de los dos autos que, en la madrugada del sábado pasado, chocaron otro vehículo en la zona sur, provocando la muerte de dos de sus ocupantes (un hombre de 43 años y su hijo, de 8). Fuentes de la fiscalía confirmaron que el tacómetro de uno de los autos quedó trabado en 120 km/hora y que los dos rodados que participaron de la corrida no frenaron. Además, señalaron que los semáforos estaban en intermitente.
Los fiscales Valeria Piazza Iglesias y Walter Jurado dieron detalles en la mañana de este lunes del siniestro vial ocurrido en los primeros minutos del sábado 20, en la esquina de Ayacucho y Avenida del Rosario, donde murieron David Pizorno, de 43 años y su hijo David Valentino, de 8; mientras que Cintia, pareja del hombre y madre del niño, resultó herida y está internada en observación.
Los integrantes de la Unidad de Homicidios Culposos aseguraron que la principal hipótesis que manejan es que el hecho ocurrió mientras dos autos corrían una picada por avenida del Rosario, arteria que cuenta con semáforos que a esa hora estaban en intermitente; que tienen una importante cantidad de imágenes del choque y de los momentos previos, registradas por cámaras del sistema de monitoreo de la Central de Emergencias 911.
Dichas tomas muestran a dos autos, un Citroën C4 y un Renault Sandero, circulando a gran velocidad por avenida del Rosario, en dirección este-oeste. Al llegar a la esquina de Ayacucho, el segundo auto embistió a un Citroën C3 que estaba cruzando de norte a sur (en esa zona de la ciudad, Ayacucho es una calle doble mano).
El impacto fue de suma violencia y el C3, en el que viajaba la familia Pizorno, terminó sobre la vereda, totalmente destrozado. En base a las imágenes y las primeras pericias hechas en el lugar, ninguno de los autos que venían corriendo picadas frenó en la esquina.
Cabe destacar que tras el choque, el conductor del Renault Sandero, identificado como Germán S., de 36 años, fue con su auto hasta una comisaría, donde dio su versión del hecho y quedó bajo custodia policial. Luego fue trasladado a un sanatorio céntrico, donde continúa internado.
Tacómetro
Durante el fin de semana trascendió una foto del panel del Renault Sandero, en el que se aprecia que la aguja del reloj que mide la velocidad quedó trabada en 120 km/hora. Sobre este dato, la fiscal Piazza Iglesias aclaró que "si bien el tacómetro del Sandero quedó clavado en 120 puede haber una movilidad de lo que es el tacómetro por lo cual la velocidad se va a estimar en base a pericias técnicas".
Imputación
Los fiscales indicaron que al conductor del C4 se le hizo un test de alcoholemia en el lugar, que dio negativo, mientras se esperan los resultados del test hecho a quien iba al mando del Sandero. También señalaron que el municipio rosarino sostuvo que ninguno de los dos automovilistas contaba con antecedentes de multas o infracciones.
Este martes se realizará en el Centro de Justicia Penal de Rosario la audiencia imputativa por este siniestro, a la cual asistirá el conductor del C4, Pablo M., ya que el otro automovilista está internado y "no será imputado" hasta que esté en condiciones de declarar".
"Tenemos que terminar de definir la carátula, pero obviamente es una calificación que no va a ser dentro de lo que es el homicidio culposo", adelantó Piazza Iglesias. Se prevé que pedirán para ambos la medida cautelar de prisión preventiva efectiva y se los imputará por homicidio simple con dolo eventual.