Juzgan a un hombre por el intento de femicidio de su esposa, a quien apuñaló en el pecho. La fiscalía solicita 15 años de prisión mientras que la defensa pretende la absolución culpa y cargo, excusando el accionar del imputado en un "rapto de ira".
Acuchilló a la madre de sus hijos y se dio a la fuga. Este lunes comenzó el juicio oral.
Juzgan a un hombre por el intento de femicidio de su esposa, a quien apuñaló en el pecho. La fiscalía solicita 15 años de prisión mientras que la defensa pretende la absolución culpa y cargo, excusando el accionar del imputado en un "rapto de ira".
El tribunal compuesto por los jueces Rosana Carrara, Octavio Silva y Nicolás Falkenberg preside el juicio que tiene en el banquillo de los acusados a Alberto Javier Márquez (41). Los fiscales Marcelo Nessier y Ana Laura Gioria le atribuyen la autoría de la "tentativa de homicidio calificada por el vínculo y por mediar violencia de género (femicidio)" en perjuicio de la madre de sus siete hijos, además del delito de "desobediencia de mandato judicial" ya que tenía una prohibición de acercamiento a la víctima.
La defensa del imputado está a cargo del abogado particular Juan Bautista Fossa, que rechazó los argumentos esgrimidos por la contraparte y excusó la conducta de su cliente en su alcoholismo. Además, dijo que "él no recuerda el rapto de ira" durante el cual agredió a la víctima, y que este habría surgido luego de que él viera un vídeo sexual de quien fuera su pareja: "Reaccionó como tenía que reaccionar", concluyó.
"Si no sos mía…"
La siesta del 18 de septiembre de 2020 Márquez ingresó al domicilio de calle Paganini sin número, ubicado en barrio Norte de Barrancas, a pesar de que pesaba sobre él una medida de distancia de 300 metros con respecto a quien fuera su pareja. La abordó violentamente, a pesar de que ella le recordó "no podés estar acá" y le manifestó que "si no sos mía no sos de nadie".
Ella intentó alejarse, pero él la siguió hasta la habitación y la tumbó sobre una cama. Fue entonces que "le asestó una estocada con la clara intención de quitarle la vida", según manifestó la fiscalía en sus alegatos de apertura. Para hacerlo utilizó una cuchilla que él mismo había llevado hasta el lugar, clavándola en el pecho de la madre de sus hijos y riéndose al observar cómo la sangre salía a borbotones.
Como pudo, sosteniéndose la herida con las manos, la víctima echó a correr. Llegó hasta la vivienda de una vecina y alcanzó a pedir auxilio antes de desvanecerse en el piso. Atrás venían sus hijos, que estaban jugando en la calle cuando vieron a su mamá salir sangrando de la casa.
Llamaron a la ambulancia, y a la comisaría, y a los pocos minutos la policía ya estaba buscando a Márquez, a quien varios testigos vieron correr campo traviesa, en dirección al este. Cuando se le acercaron con el móvil policial, ya estaba a 1 kilómetro del domicilio que solía compartir con su familia. No se resistió al arresto, y cuando lo trasladaban manifestó: "Yo ya perdí, me volví loco y la hinqué".
Antecedentes
La víctima "había pedido ayuda, había cumplido con todos los trámites que dolorosa y forzosamente debe cumplir toda víctima de violencia de género y había acudido a diversos organismos estatales en busca de protección" señaló el fiscal Nessier.
Márquez ya cuenta con una condena por hechos de violencia contra la misma mujer, que data de enero de 2017. Por entonces el juez penal Gabriel Candioti le impuso la pena de 1 año y 6 meses de ejecución condicional por los delitos de "amenazas", "desobediencias reiteradas", "violación de domicilio" y "lesiones leves calificadas por el vínculo y en contexto de violencia de género".
"Pero nada de eso detuvo a Alberto Javier Márquez, quién siguió desobedeciendo las normas y buscó a la víctima, la acechó hasta encontrarla e intentó quitarle la vida". Así, "con su conducta demostró un evidente desprecio por la vida humana, por los vínculos familiares y por las instituciones judiciales", remarcó la fiscalía.
El imputado "quiso segar la vida de ella como macabro corolario de una relación de pareja desigual, en la que existió violencia doméstica en muchas de sus variantes, y que la tuvo a la mujer como víctima casi fatal".
Absolución
En sus alegatos, el defensor Juan Bautista Fossa rechazó "todos y cada uno" de los argumentos fiscales. Indicó que su cliente "es una persona que sufre problemas de alcoholismo" y que "si bien es verdad que la víctima había pedido auxilio para que Márquez fuera excluido del hogar y todas las medidas de protección, se seguían viendo y teniendo relación y el señor se hacía cargo de algunos de los gastos de sus hijos menores".
"Él no recuerda el rapto de ira que tuvo, que provocó las heridas que hoy lo tienen ante este tribunal". Además, el defensor brindó una versión diferente de los hechos, afirmando que la mujer le habría mostrado un video con contenido sexual a Márquez, "lo que desató la ira de una persona con problemas de alcoholismo, sin educación, jornalero y reaccionó como se debe reaccionar".
Por último, solicitó la absolución de culpa y cargo de su pupilo.
El debate se retomará este martes por la mañana y se espera que el tribunal de a conocer su sentencia el jueves.