La muerte de una nena de tres años en la comuna de Lanteri no pasó desapercibida para las autoridades locales. La noticia de que la pequeña debió ser trasladada de urgencia el último fin de semana hasta la ciudad de Avellaneda, en el auto particular del medico de guardia, evidenció una vez más las condiciones de carencias en la que viven muchos habitantes del norte santafesino.
Uno de los personajes públicos que alzó la voz y dejó sentada su posición, fue el presidente comunal de Lanteri, Víctor Ariel García, a quien los vecinos del lugar conocen por su apodo de "Pipo".
Acá hay que dejar de lado las cuestiones políticas, estamos pidiendo lo básico para la comunidad", espetó el funcionario, que desde 2015 se encuentra al frente de las gestiones públicas de Lanteri. "No quiero mezclar las cosas ni hablar mal del gobierno, creo que trabajando juntos se puede revertir esto", enfatizó.
García lamentó profundamente la pérdida de la niña, y a pesar de la difícil circunstancia, pidió aclarar qué fue lo que pasó con la ambulancia ese fin de semana.
"El tema de la ambulancia se dio en un contexto que no es habitual. Veníamos postergando para ponerla a reparación, porque se le había roto el embrague y la caja, y por la falta de móviles en el 107 en la región veníamos piloteandola. Pero nos dieron turno en el mecánico y la ingresaron para su reparación y justo se da esta tragedia", resumió.
"Cuando me comentan que nos íbamos a quedar sin ambulancia, nos ofrecimos a ayudar con los móviles de la comuna, tenemos una Trafic y una Kangoo, que quedaron a disposición para trasladar pacientes; y el 107 de Avellaneda se comprometió a acompañarnos", reconoció García.
No obstante, aseguró que "días previos a que el vehículo entre en reparación plantee en el 107 que nos prestaran una ambulancia, pero el sistema de salud provincia no da abasto" y no consiguieron una para la zona.
Por otra parte, García destacó el "buen criterio" del médico de guardia que al ver "la gravedad (de la nena), la carga en su auto para salir al encuentro de la ambulancia del 107" que saldría de Avellaneda, cosa que finalmente no ocurrió porque "estaba cubriendo otro requerimiento y entonces el médico llegó hasta el hospital".
"Pero no es algo habitual, ni tampoco tenemos demasiadas cuestiones que atender, pero justo se da esta situación", lamentó el dirigente local, quien asegura que "siempre está disponible para la comunidad y distritos vecinos".
Víctor "Pipo" García tiene 50 años y desde el 2015 dirige los destinos de Lanteri. Se define como "nacido y malcriado en Lanteri" y asegura que "yo no soy político". Sino que "fui el menos malo de lo que había para elegir", cuenta, consultado por su recorrido como dirigente.
Ganadero y comerciante local de toda la vida, se embarcó en un proyecto para gestionar la comuna de la mano del Pro, el cual lleva adelante desde fines de 2015.
"Nadie me puede cuestionar mi capacidad de trabajo y de responsabilidad en cuanto a lo que emprendí. Soy productor agropecuario porque cuando dejé de estudiar mi papá me mandó a laburar. Hoy mi principal actividad es la ganadería y con mi mamá de 83 años y mi hermana que es escribana en Avellaneda, tenemos una distribuidora y un autoservicios de 30 años de vigencia", cuenta.
"Yo no fui a la facultad pero encontré en el grupo CREA un lugar que me capacitó como empresario y lo trasladé al comercio y a la función pública, pero de político no tengo nada". En varias ocasiones utiliza la frase "me hice laburando" y en voz alta expresa su deseo de "progreso y superación" para su pueblo, más allá de la triste circunstancia en la que le tocó hablar.
Aunque parezca una verdad de perogrullo, el presidente comunal de Lanteri hace hincapié en la necesidad de apuntalar los caminos, que son los que permiten a los miembros de su comunidad estrechar vínculos y no permanecer aislados en un norte tan lejano.
"La ruta de acceso, entre Las Garzas y Lanteri, tiene unos tramos que están sumamente deteriorados. Es ruta pavimentada que tiene 13 km que une ambas localidades, pero hay lugares que está sumamente rota. Los de la zona conocemos y tenemos 'junados' los pozos, pero la gente que no conoce rompe el vehículo", graficó.
Por eso "hemos hecho llegar el reclamo al director provincial de Vialidad, Oscar Ceschi. Él sabe de la situación y se comprometió para tratar de incluirlo en el plan de bacheo, porque la ruta está sufriendo un deterioro importantísimo".
La ruta es la 97-S que conecta a Lanteri con la Ruta Nacional N° 11. "Hemos presentado un proyecto para que llegue hasta el paraje El Algarrobal, que son los 6 km que quedan entre Lanteri y la ruta provincial Nº 31. "Estoy solicitando una entrevista al gobernador (Omar Perotti), que seguramente pronto va a acceder a nuestro petitorio para que ese tramo se asfalte", completó.