Kevin P., acusado de apuñalar a Juan Carlos Salinas en el marco de una discusión por un perro, fue autorizado en la jornada del martes a realizar un trámite presencial en una entidad crediticia de Venado Tuerto. El joven de 31 años se encuentra alojado en la Alcaidía de Melincué imputado por “homicidio en grado de tentativa”, y al parecer desde el poder judicial no estaban anoticiados al respecto.
Distintas fuentes consultadas por este medio coincidieron en que lo ocurrido al menos es “polémico”, y otros los definieron como algo “escandaloso”.La noticia fue confirmada a este medio por Ana María Regidor, abogada querellante, quien formalmente en la mañana de este miércoles está llevando adelante una serie de planteos legales solicitando explicaciones sobre lo ocurrido.
Al parecer, existe una “Circular” vigente del poder judicial que autoriza a los detenidos a contar con salidas extraordinarias por cuestiones de salud y fallecimiento de un familiar entre otros puntos. Pero lo cierto es que no está muy en claro si eso abarca la posibilidad de realizar un trámite bancario.
Ana María Regidor, abogada querellante.
Además, en caso de que eso ocurra, el protocolo a seguir indica que el abogado defensor del joven agresor tiene que enviar un correo electrónico a la Oficina de Gestión Judicial informando sobre la situación, cosa que no ocurrió.
Kevin contó con el visto bueno de las autoridades de la Alcaidía departamental para viajar con custodia a Venado Tuerto y realizar en persona un trámite en una entidad crediticia. Es más, fue fotografiado por distintos vecinos, quienes dieron aviso de la situación al poder judicial.
Con el correr de los minutos se pudo corroborar que ni la fiscal Mayra Vuletic, ni el juez Adrián Godoy, ni la querellante Ana Regidor, ni la oficina de Gestión Judicial, estaban al tanto de la situación.
Mayra Vuletic, la fiscal que llevó adelante la investigación.
Las próximas horas serán fundamentales para determinar si se trató de un procedimiento legal o completamente viciado.
Historia del caso
Juan Carlos Salinas vive en calle Pringles 88 y sufrió una seguidilla de ataques desde el 23 de octubre a este parte. En esa fecha, su perro corrió a Kevin P., quien está refaccionando una casa en el barrio para ir a vivir con su novia.
No quedó en claro que si el animal alcanzó a morderlo. Lo cierto es que, a los pocos minutos, el joven de 31 años regresó y ejecutó una serie de disparos al aire y contra el inmueble de Juan, impactando uno de ellos contra una camioneta que estaba estacionada en la vereda.
El momento en que Kevin P. es detenido cuando amenazó de muerte a Juan Carlos por no levantar la denuncia.
La víctima radicó la denuncia, y desde ese entonces las cosas empeoraron.
Según consta en la audiencia desarrollada en los tribunales venadenses, posteriormente Salinas fue atacado con una patada en el pecho. Días más tarde, la novia de Kevin habría ido a la casa de Salinas a pedirle que levante la denuncia, ofreciéndole hacerse cargo económicamente de cuestiones relacionadas con la salud o por si tenía que ir al médico.
La fiscal Mayra Vuletic, expuso que el 7 de noviembre Kevin fue nuevamente a la casa de Salinas. En esta oportunidad le ofreció 2 millones de pesos para que “levante” la denuncia, caso contrario lo “iba a cagar a tiros” y lo “iba a matar”, porque él es “muy amigo de Los Monos (banda narcocriminal rosarina)”.
Tras una llamada al 911 por parte de los vecinos, el joven dueño de la concesionaria fue detenido por personal policial, pero liberado a las pocas horas.
Debía presentarse el viernes 8 en tribunales a las 11 horas, pero según consta en la investigación, acompañado de otro sujeto se dirigieron a las 9 de la mañana en un Fiat Palio al domicilio de Salinas. Uno de los dos descendió con un casco en la cabeza, y le propinó dos puñaladas a Juan Carlos, que se encontraba en la vereda. Una de esas lesiones punzocortantes ingresó 7 centímetros en el cuerpo del hombre de 68 años, provocándole un corte importante en el hígado.
El hombre fue intervenido quirúrgicamente en forma urgente en el hospital local, pero su cuadro se complicó y desde entonces se encuentra internado en la Unidad de Terapia intensiva en estado crítico y con pronóstico reservado.