Cayó en Buenos Aires una mujer de 61 años que simuló ser médica y se hizo pasar por especialista en obstetricia, ginecología y clínica general. Recetaba además medicamentos contraindicados a embarazadas.
La mujer tiene 61 años y es de nacionalidad boliviana. Simuló ser especialista en obstetricia, ginecología y clínica general.
Cayó en Buenos Aires una mujer de 61 años que simuló ser médica y se hizo pasar por especialista en obstetricia, ginecología y clínica general. Recetaba además medicamentos contraindicados a embarazadas.
Dos consultorios en los que trabajó durante cinco meses resultaron allanados por los detectives de la División Delitos Contra la Salud Pública. Luego fue detenido mediante un procedimiento de la Policía Federal.
Ambos centros de salud falsos estaban radicados en las localidades bonaerenses de Guernica y San Justo. El primero de ellos con mayor actividad.
La mujer brindaba servicios como médica de manera ilegal a personas de bajos recursos en un consultorio llamado Vidda, que sería de su hermano, según informaron vecinos de la zona. Por otro lado, señalaron que cobraba la consulta a $2.300.
Con el material probatorio, el Juzgado Federal de Primera Instancia en lo Criminal Correccional Nº 1 de Lomas de Zamora, liderado por el Dr. Federico Villena, ordenó los allanamientos en los centros de salud en los que trabajaba, en los que lograron detenerla, además de en su domicilio..
En el consultorio integral que brindaba servicio, secuestraron sellos y constancias truchas emitidas por la falsa médica, de nacionalidad boliviana.
En su vivienda, la Policía se llevó constancias, historias clínicas de pacientes, recetas de medicamentos, fichas técnicas y $571 mil de lo que cobraba por las consultas.
De acuerdo a lo que informó una embarazada que fue atendida por la mujer, la falsa médica utilizaba un sello que no tenía su nombre y recetaba medicamentos contraindicados.
“Fui por un principio de gripe y me atendió de una manera bastante liviana. Me recetó un medicamento con un sello que no era el de ella”, contó en diálogo con TN.
“Me dijeron que no me podían dar eso porque no lo pueden tomar las embarazadas. Yo le dije que me lo había recetado la doctora, pero no me dejaron comprarlo”, mencionó sobre la advertencia que le dieron desde la farmacia cuando lo fue a comprar.
“Agradezco a la chica de la farmacia por no haberme vendido el medicamento. Vos venís confiada a un lugar donde se supone que te van a medicar correctamente, llegás buscando una solución y ahora te enterás de esto”, lamentó.
Y finalizó: “Yo podría haber tomado la medicación que me recetó y podía haber perdido a mi bebé o que a futuro nazca con problemas”.
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