Un policía mató de dos balazos a un presunto delincuente de 16 años al que persiguió luego de que le robara la motocicleta en la localidad bonaerense de Ituzaingó.
El ladrón, de 16 años, falleció en el acto como consecuencia de un impacto de bala con orificio de entrada en la sien y otro en el abdomen, del lado derecho.
Un policía mató de dos balazos a un presunto delincuente de 16 años al que persiguió luego de que le robara la motocicleta en la localidad bonaerense de Ituzaingó.
La secuencia tuvo lugar en el cruce de la calle Juana Manuela Gorriti y la autopista Camino del Buen Ayre, en la localidad de William Morris, cuando un agente que se desempeña en el Comando Patrulla de Moreno se retiraba de cumplir servicio y observó como dos “motochorros” le robaban la moto a una pareja.
Al observar la situación, el policía comenzó a perseguir a ambos ladrones, a bordo de su automóvil particular.
El delincuente que conducía la moto Duke robada detuvo su marcha en la colectora de la autopista Acceso Oeste, donde culmina el Camino del Buen Ayre; mientras que un cómplice que se desplazaba en otro rodado fue embestido por el policía y cayó al suelo luego de perder el control del vehículo.
De acuerdo con la versión aportada por fuentes de la fuerza, el oficial le dio la voz de alto sin descender de su auto, tras lo cual el asaltante intentó tomar un arma de fuego y el policía le efectuó dos disparos.
El ladrón, de 16 años, falleció en el acto como consecuencia de un impacto de bala con orificio de entrada en la sien y otro en el abdomen, del lado derecho. El cómplice tambien menor de edad escapó del lugar y luego fue aprehendido.
Luego de que el policía diera aviso al 911, arribaron a la escena del crimen efectivos de la comisaría 4ta. de Ituzaingó, quienes tras realizar las primeras actuaciones constataron que la moto Yamaha usada en primera instancia por los adolescentes tenía pedido activo de secuestro por robo.
En cuánto a la situación del efectivo, dispuso se secuestre su arma reglamentaria Bersa Thunder calibre 9 milímetros, con diez cartuchos intactos y tres vainas servidas.
El fiscal Rodríguez Rey también dispuso que las pericias en la escena del crimen fueran realizadas por la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), cuyo personal secuestró en poder de Cassini una pistola semiautomática Bersa Thunder que el adolescente llevaba sobre su cintura, con el cargador colocado, siete cartuchos y uno en recámara.
Asimismo, se puso en conocimiento de lo acontecido a la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) del Ministerio de Seguridad bonaerense.