Un policía detenido por haberle disparado por la espalda a un motochorro recuperó su libertad este jueves, luego de que se lo imputara. Frente a tribunales, en la Plaza 25 de Mayo, un grupo de personas autoconvocadas reclamaba "justicia" y exigía el sobreseimiento del uniformado.
El fiscal de la Unidad de Delitos Complejos Ezequiel Hernández atribuyó al policía Adrián Matías Antonio A. (32) la "tentativa de homicidio calificado por el empleo de arma de fuego en exceso del cumplimiento del deber". La audiencia estuvo presidida por el juez penal Gabriel Candioti, quien dispuso la libertad bajo reglas de conducta del imputado, según lo acordado entre la acusación y el abogado defensor Luis Federico Hilbert.
El oficial permanecía detenido desde el lunes, luego de que el fiscal tomara conocimiento de las circunstancias en las que había resultado herido el delincuente. Se trata de un adolescente que acababa de cumplir 18 años y que si bien por el momento no corre peligro de vida, su salud quedó gravemente afectada.
El robo, cuya investigación está a cargo del fiscal Omar De Pedro, tuvo lugar el mediodía del miércoles 30 de junio. En inmediaciones de la intersección de calles La Pampa y Bernardo de Irigoyen, dos motochorros abordaron a una mujer que caminaba por el lugar y, tras un breve forcejeo, se apoderaron de su cartera.
Ninguno de los delincuentes contaba con que a pocos metros del lugar estaba el policía, quien precisamente en ese momento retornaba a su hogar en Santa Fe, después de cumplir sus funciones en la Unidad Regional II, departamento Rosario. Al ver que una vecina acababa de ser asaltada, el uniformado decidió intervenir y abrió fuego con su arma reglamentaria mientras los ladrones intentaban huir.
Uno de ellos resultó herido en la espalda, y quedó tendido sobre la vía pública hasta que una ambulancia lo trasladó al Hospital José María Cullen. Fue intervenido quirúrgicamente dos veces, ya que el disparo le perforó el colon y generó lesiones en la vía urinaria, por lo que debieron realizarle una colostomía y una nefrostomía. Permanece internado, sin riesgo de vida.
En un primer momento, el policía no fue detenido, pero con la intervención de la Unidad de Delitos Complejos esto cambió. El uniformado no sólo le disparó por la espalda a dos personas desarmadas, sino que tampoco les dio la voz de alto.
Tras la imputación realizada este jueves, por la "tentativa de homicidio calificado por el empleo de arma de fuego en exceso del cumplimiento del deber", se acordó su libertad bajo alternativas a la prisión preventiva. Entre estas medidas, se encuentra la designación de un guardador, la prohibición de tener y portar armas, la prohibición de contacto y acercamiento a la víctima y de contactar a los testigos.
También con la reglamentaria
Un hecho similar sucedió el jueves 1 de julio, un día después, cuando un policía que circulaba en moto fue abordado por dos delincuentes. Para intentar repelerlos, el agente realizó múltiples disparos que no llegaron a herir a los asaltantes, que lograron su cometido y se llevaron el vehículo.
Sin embargo, un proyectil impactó en la rodilla de un vecino que intentaba socorrer a la víctima, y terminó internado.
Afortunadamente se encuentra fuera de peligro, y el uniformado fue identificado por las lesiones culposas.