42 teléfonos celulares fueron secuestrados en el marco de un operativo conjunto entre el Servicio Penitenciario Federal (SPF), la Policía Federal Argentina (PFA) y la Dirección General de Aduanas (DNA).
Los operativos se montaron en el penal de Ezeiza y el Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad de Buenos Aires.
42 teléfonos celulares fueron secuestrados en el marco de un operativo conjunto entre el Servicio Penitenciario Federal (SPF), la Policía Federal Argentina (PFA) y la Dirección General de Aduanas (DNA).
El trabajo logró desarticular, luego de varias requisas una banda narco que manejaba el contrabando de drogas sintéticas desde dos cárceles federales
Bajo el nombre “Última llamada”, los allanamientos fueron realizados en el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza y en el Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por orden del Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° 2, Secretaría N°3. Además de los dispositivos de telefonía, se encontraron cables USB, baterías, tarjetas SIM y cuadernos con anotaciones de interés para la causa.
Tras cinco meses de investigaciones complementarias con la División Operaciones Federales de la Súper Intendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal Argentina y la División Investigaciones Narcotráfico Metropolitana de Aduanas, se desbarató esta organización criminal: los seis internos involucrados fueron trasladados a otras cárceles federales.
En el resultado de este operativo, fue clave la labor del personal penitenciario que cumple funciones en la Dirección de Análisis de Información Penitenciaria, el Grupo Especial de Intervención, la División Canes y agentes de Control y Registro del CPF I y CPF CABA.