Viernes 4.10.2019
/Última actualización 18:41
La policía Nadia Lucrecia Soperez regresó a tribunales este viernes, donde fue nuevamente imputada por tres hechos que relató la fiscal de la Unidad de Delitos Complejos del MPA, María Laura Urquiza, ante el juez de la IPP, Gustavo Urdiales. La mujer, integrante del Comando de la Costa, atravesaba otro proceso penal con múltiples imputados y se encontraba en prisión domiciliaria, condición que perdió este miércoles, cuando la fiscalía ordenó un nuevo allanamiento en su hogar de la ciudad de San José del Rincón, ante la sospecha de que pudo haber cometido nuevos delitos.
Soperez está acusada de tres hechos, el primero ocurrido en agosto de 2017 y los dos restantes en septiembre de este año. Puntualmente, el 8 de agosto de 2017, cuando se desempeñaba como personal del Comando de la Costa, Soperez junto a otros uniformados acudieron cerca de las 23 a la zona denominada vía muerta del Colastiné.
Allí interceptaron a un joven, por entonces de 17 años, al cual propinaron “tratos rigurosos y ásperos”, dijo la fiscal Urquiza este viernes. El muchacho habría recibido “golpes de puños y patadas” para que dijera dónde había escondido un arma que buscaban. Desde allí fue trasladado hasta la Comisaría 4ta. de Santa Fe, donde “le colocaron una bolsa en la cabeza” y continuaron golpeando.
El segundo y tercer hecho atribuidos se produjeron el mes pasado, y tiene que ver con la difusión de una serie de datos sensibles a través de la red social Facebook de la cuenta “Libertad Comando de la Costa, Unidad Regional Uno”. El 12 de septiembre Soperez habría publicado fotos del joven que fuera detenido dos años antes, en las que se lo muestra esposado y con imágenes tomadas de su estadía en la Comisaría 4ta. Además, la imagen iba acompañada de la leyenda “Rata inmunda nos cansamos de meterte preso”.
Y en otras imágenes en la que aparece con otros masculinos privados de la libertad, le dice: “Lo vas a pagar y la noche será testigo, ya nos vamos a ver en el juicio”, en referencia al proceso en que Soperez es acusada por apremios junto a una larga lista de compañeros.
Finalmente, en otra de sus publicaciones del mes pasado, la acusada posteó fotos y el prontuario del varias veces detenido Matías Ezequiel Perezlindo, alias “Pistolón”, y la acompañó de la frase “Los niños del fiscal Hernández”, en relación al funcionario que investiga a los funcionarios policiales por presuntos delitos cometidos en el ejercicio del deber.
Finalmente, la fiscal Urquiza enmarcó los hechos en las figuras delictivas de: apremios ilegales agravados por la violencia empleada en carácter de coautora -1er. hecho-; y violación de secreto y amenazas coactivas en los dos restantes. Además, solicitó al juez Urdiales que se fije día y hora para el tratamiento de la prisión preventiva, donde solicitó la incorporación de las restantes carpetas judiciales donde se encuentra implicada.