La policía sanjavierina que mató a su novio apuesta a la legítima defensa
Lo ventiló su nueva abogada en la audiencia en la que se dispuso la prórroga de la prisión preventiva, que en su caso es domiciliaria. La fiscalía considera que no hay elementos para el cambio de figura, y espera presentar pronto la acusación por el "homicidio agravado" de Federico Rodríguez.
La policía sanjavierina que mató a su novio apuesta a la legítima defensa
Tras un cambio de representante, la policía sanjavierina que asesinó a su novio en enero de 2020 apuesta a un cambio de la figura legal de la causa, hasta el momento caratulada como "homicidio calificado por el empleo de arma de fuego y por el vínculo". Sin embargo, la fiscalía considera que no existen elementos en el legajo para fundamentar una posible "legítima defensa".
Estos planteos se ventilaron durante la audiencia en la que el fiscal de San Javier, Francisco Cecchini, solicitó la prórroga de la prisión preventiva en la que Tania Cion (43) se encuentra desde hace ya dos años, luego de que se le atribuye el crimen de Federico Rodríguez (20). El juez Gustavo Urdiales falló a su favor, manteniendo la modalidad de prisión domiciliaria con la que la imputada fue beneficiada seis meses después de su detención.
La policía pasará un año más privada de su libertad en un domicilio de la ciudad de Santa Fe, conviviendo con sus dos hijos menores de edad. Esta es la máxima extensión que se puede dar a una prisión preventiva (3 años en total), por lo que deberá ser juzgada antes de que se venza el plazo o recuperará la libertad.
La fiscalía señaló que espera presentar la acusación formal próximamente, tras concluir la investigación, que "nunca se detuvo y continúa produciendo pruebas".
Archivo El Litoral Federico Rodríguez tenía 20 años y aspiraba a ingresar a la policía, cuando fue asesinado.
Federico Rodríguez tenía 20 años y aspiraba a ingresar a la policía, cuando fue asesinado.Foto: Archivo El Litoral
Violencia de género
De la audiencia participó la abogada Carolina Walker Torres, quien recientemente asumió la defensa de Cion. Además de oponerse a la continuidad de su reclusión, hizo hincapié en el contexto de violencia de género en el que, a su entender, se dio el crimen y señaló que su clienta disparó para "asustar" al joven Federico Rodríguez (20), no para asesinarlo.
Respecto a esto, el fiscal aclaró que se investiga la posible situación de violencia de género y que en el caso de confirmarse esta podría desplazar el agravante del "vínculo", según lo establece el Código Penal, pero que esto "no implica que justifique una legítima defensa". Sí tendría inferencia sobre la pena a solicitar, ya que la prisión perpetua dejaría de ser una opción. Por la calificación legal utilizada, tendría un mínimo de 10 años y 8 meses y un máximo de 33 años.
La querella, a cargo de los Dres. Juan Bautista Fossa y María Cristina Von Wartburg, desestimó el planteo defensivo. La policía "lo doblaba en edad y en experiencia, y lo tenía trastornado psicológicamente", señaló el abogado, para quien en este caso "la violencia de género es un cuento para mejorar la situación procesal" de Cion. Adelantó, además, que al momento de presentar su acusación podría sumar una tercera agravante al homicidio de Federico: la alevosía.
"Me parece que lo maté"
Federico Rodríguez falleció la tarde del domingo 12 de enero de 2020, alrededor de las 16. Esa siesta había arribado hasta la casa de quien fuera su pareja, ubicada sobre calle Pueblo Mocoví al 1500 del barrio Federal, y tras una discusión se retiró a la vía pública. Utilizando su arma reglamentaria, Cion realizó un único disparo desde el interior de su vivienda, que atravesó la ventana e impactó en la zona axilar del joven, le atravesó los pulmones y la aorta. Murió casi en el acto.
Según sostiene la fiscalía, Rodríguez estaba subiendo a su moto para irse de allí cuando fue asesinado. Pero la versión de la policía es otra: dice que luego de una fuerte y violenta pelea lo echó de su casa, pero el joven intentó ingresar al domicilio a través de la ventana, por lo que ella realizó un disparo para asustarlo, sin intención de herirlo.
"Le tiré un tiro a Fede, me parece que lo maté, no se mueve, vengan por favor" le dijo a su comisario por teléfono, y momentos más tarde le explicó: "me tenía cansada, sufrí mucho, discutimos".
"El tiempo se detuvo para nosotros, son muy difíciles todos los días", admite Cristina Genolet, la mamá de Federico. "Esa mujer lo manipuló, lo volvió loco desde los 16 años hasta quitarle la vida. Siendo una mujer grande, con mucha más experiencia que él, y siendo policía, tenía todas las herramientas necesarias para poder hacer algo si es que Fede era el violento", responde a la versión de la mujer que mató su hijo. Además, señala que si era así, "¿por qué dejaba siempre a sus hijos a cargo de Fede?".
"No entiendo por qué hizo lo que hizo. Lo único que pido todos los días en que Dios nos escuche, que se haga justicia pronto y que ella pague. Que la justicia sea la más severa, porque ella no tuvo piedad con Fede", agregó.