Este martes, en los tribunales federales de la ciudad de Santa Fe, se realizaron las indagatorias de los policías acusados de connivencia con un narcotraficante de la ciudad de Esperanza. Se trata del subcomisario L.G.N., jefe de la Brigada Antinarcóticos de la Agencia de Investigación Criminal en el departamento Las Colonias, y el suboficial M.J.C., quien trabajó en esa repartición pero recientemente había sido pasado a disponibilidad.
Ante el juez Reinaldo Rodríguez, M.J.C. hizo uso de su derecho a guardar silencio, mientras que L.G.N. se limitó a cuestionar algunas fechas marcadas por el fiscal Gustavo Onel y evitó contestar sus preguntas. Ambos fueron detenidos este lunes, el primero en su casa de la localidad de Laguna Paiva y el segundo en su oficina de Esperanza. El operativo, desplegado por la Policía Federal, incluyó también una requisa en el edificio de la brigada antidrogas de Coronda (donde se secuestraron -entre otros elementos- cinco "bochitas" de cocaina que no estaban asignadas a ninguna causa).
Denuncia anónima
El puntapié inicial de la causa se dio el 14 de junio de este año, cuando una denuncia anónima llegó al Organismo de Investigaciones del Ministerio Público de la Acusación de la provincia. En ese momento, se aportaron varios videos que demostrarían el vínculo entre los uniformados y un reconocido narco de la zona de Esperanza. Inmediatamente, las actuaciones fueron remitidas al Juzgado Federal N° 1 de la capital provincial.
En las imágenes, según habría comprobado la fiscalía, se observa al narco -que aparentemente era quien "bajaba" la droga y luego la distribuía en el norte provincial- descendiendo de un vehículo oficial asignado a la fuerza antidrogas de Esperanza. También se observa un bolso con una cuantiosa suma de dinero. Es que en la denuncia se advierte que los uniformados cobraban 500 mil pesos mensuales para garantizar la impunidad del traficante.
Este delincuente se encuentra prófugo, pero el 26 de mayo fue allanada su casa de calle Castelli al 4300, en el marco de una denuncia por violencia de género radicada por su pareja. Entonces, no sólo se secuestraron estupefacientes y elementos utilizados para fraccionar la droga, sino también un verdadero arsenal que incluía armas y municiones de grueso calibre, además de miras telescópicas (ver aparte).
Para el fiscal Onel, "se encuentra acreditado con grado de sospecha suficiente (…) que M.J.C. y L.G.N. (..) habrían llevado a cabo distintas acciones en perjuicio de la administración pública".
"Al menos en el período señalado anteriormente (desde el 24 de febrero hasta el 28 del mismo mes, en ambos casos del corriente año) tanto M.J.C. como L.G.N., ambos en carácter de funcionarios públicos, habrían tomado parte, como coautores, en la ayuda brindada" al presunto narco para "mantenerse al margen de la ley, en relación con un delito especialmente grave y con ánimo de lucro, al haber mantenido contactos personales inadmisibles en un marco de legalidad, de manera directa o indirecta, por sí o por interpósita persona; igualmente, durante ese período al menos, habrían incumplido los mandatos legales que les obligaban a poner el hecho encubierto en conocimiento de la autoridad competente", aseguró el fiscal.
Respecto de la actuación puntual de ambos funcionarios –que se desempeñaban en la dependencia policial esperancina entre el 24 y el 28 de febrero del corriente-, basta decir en relación con M.J.C. que fue quien retiró y devolvió el investigado vehículo en esas fechas, y dado que por el momento se desconoce quién lo condujo el 24 de febrero en oportunidad de tomarse contacto con el traficante, aquella circunstancia lo coloca en un plano de coautoría, aun cuando no pueda acreditarse que el mismo condujera el rodado en esa ocasión.
La Fiscalía entiende que tanto M.J.C. como L.G.N. cometieron los delitos de malversación de caudales públicos en calidad de coautores, en concurso real con el delito de encubrimiento triplemente agravado, por ser el hecho precedente un delito especialmente grave, por actuar con ánimo de lucro y por ser funcionarios públicos, en calidad de coautores, ambas figuras en concurso ideal con el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público, en calidad de autores.
M.J.C. fue detenido este lunes en su domicilio, en la localidad de Laguna Paiva. L.G.N., por su parte, fue apresado en dependencias de la fuerza que dirigía, en la ciudad de Esperanza. Los operativos, que fueron practicados por la fuerza federal, incluyeron también el allanamiento de la Brigada de Drogas de la ciudad de Coronda, desde donde el narco habría sido notificado que tenía el teléfono "pinchado".