El portero Jorge Mangeri, único acusado por el crimen de la adolescente Ángeles Rawson, se negó este mediodía a responder a la indagatoria del juez Javier Ríos y lo único que denunció es haber sufrido un "apriete" policial para que se autoincrimine.
Así lo informaron esta tarde los abogados Miguel Angel Pierri y Marcelo Biondi, que anticiparon además que el magistrado tiene previsto realizar posiblemente una inspección en el edificio del barrio porteño de Palermo donde vivía la víctima y donde trabajaba el acusado.
Mangeri fue notificado este mediodía de toda la nueva prueba incorporada desde que fue detenido, en lo que se insinúa como la antesala de su procesamiento por "homicidio" y el dictado de la prisión preventiva.
La joven desapareció el pasado lunes 10 de junio y horas después apareció su cadáver en el centro de tratamiento de residuos del Ceamse, en la localidad de José León Suárez.
Mangeri fue trasladado esta mañana al Palacio de Tribunales, fue sometido a una revisión médica en los calabozos del subsuelo y trasladado al quinto piso, donde tiene su despacho el juez, cinco minutos antes del mediodía. El trámite de la indagatoria culminó a las 13.15 y el acusado fue retirado esposado del despacho del quinto piso del Palacio de Tribunales.
De la audiencia participaron además del juez y la fiscal María Paula Asaco, el abogado Miguel Angel Pierri, en tanto que el representante de la querella, Pablo Lanusse, no tomó parte de la instancia judicial.
Mangeri estaba ataviado con un pantalón azul, un buzo y zapatillas blancas, y fue conducido esposado hasta la alcaidía del Palacio de Tribunales.
Fuentes judiciales deslizaron que el foco de la defensa está puesto en las cuestiones formales de la "cadena de custodia" de las muestras de ADN, ya que si ese elemento fuera declarado inválido el cuadro probatorio contra el portero se vería sensiblemente disminuido. De todas formas, la estrategia de la defensa está apuntada a lo que ocurrirá en la etapa de apelaciones, ante la Cámara del Crimen.
DYN