Una creciente ola de robos golpea a los vecinos que residen en calle Corrientes al 3700 –dos cuadras al oeste de avenida Freyre- y las cercanas como San Juan, Moreno, San José y Juan de Garay.
En la última semana se registraron dos robos nocturnos. Delincuentes ingresaron a los patios de la viviendas y se llevaron todo. Uno fue filmado y consta en la denuncia en sede policial.
Una creciente ola de robos golpea a los vecinos que residen en calle Corrientes al 3700 –dos cuadras al oeste de avenida Freyre- y las cercanas como San Juan, Moreno, San José y Juan de Garay.
La zona cuenta con alarma comunitaria e individuales en muchas viviendas, pero al parecer no resultan un obstáculo para el creciente accionar delictivo.
En las calles con dirección de circulación sur-norte, existe escasa iluminación, otro elemento que se suma para el desarrollo de la actividad de los delincuentes.
Pero si todo esto fuese poco, cuando los vecinos intentan realizar la denuncia en sede policial (seccional 2da, General López y Saavedra), el trámite demora cerca de 3 horas porque la dependencia tiene un escaso número de agentes y apenas un par de PC para toda la labor de una dependencia policial que tiene que controlar una enorme jurisdicción del sudoeste capitalino.
Otro dato aportado por los damnificados es que uno de los delincuentes fue filmado y el documento se adjuntó a la denuncia radicada en sede policial. Luego de divulgarse la fotografía, muchos vecinos robados dijeron conocerlo, pero hasta el momento la Policía no lo detuvo. Se trataría de un delincuente con frondosos antecedentes.
En todos los casos, los delincuentes arrasan con lo que encuentran, desde bicicletas, vestimenta, calzado y otros artefactos de uso cotidiano.
Los vecinos reclaman una ampliación del servicio policial que recorre la zona mientras aguardan que con la documentación entregada se pueda detener a los responsables de este accionar.