Declaró Juan Suris y negó haber pagado coimas para mejorar su estadía en Santa Fe
La indagatoria fue por videoconferencia y estuvo a cargo del Juzgado Federal Nº 2 de Santa Fe. El juez rechazó un pedido de excarcelación del subcomisario detenido hace una semana.
Declaró Juan Suris y negó haber pagado coimas para mejorar su estadía en Santa Fe
Una década atrás, en 2014, cuando la justicia federal de Bahía Blanca ordenaba la detención de Suris en una causa por tráfico de estupefacientes. Foto: Archivo
Fuentes vinculadas al caso señalaron que Suris “reconoció y naturalizo los privilegios” de los que gozaba estando privado de la libertad, “pero negó haber pagado” coimas para obtenerlos. En cambio, dijo que se trataba de “un depósito del cual extraía dinero para solventar gastos propios” y del resto de los presos que compartían el lugar de encierro.
En cuanto al subjefe de la División Unidad Operativa Santa Fe (DUOF) de la PFA, el subcomisario Leandro R. Benítez, fue detenido el lunes pasado y trasladado a la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales (UNIPROJUD) de Gendarmería Nacional en Campo de Mayo.
Está acusado de mantener un trato preferencial y fuera de la ley para con el preso federal Juan Suris, quien permaneció alojado en la delegación santafesina desde su detención en Esperanza el 23 de noviembre de 2023, hasta el 11 de marzo, cuando fue trasladado al penal de Ezeiza por disposición del Tribunal Oral Federal de Bahía Blanca, a cargo de la ejecución de dos condenas.
Suris iba a ser indagado el viernes pasado por los presuntos delitos de “cohecho y encubrimiento”, pero la audiencia se reprogramó para este lunes, la cual finalmente se concretó en horas de la mañana. Además, una mujer oriunda de la ciudad de Victoria, provincia de Entre Ríos, también tiene fecha de indagatoria para este miércoles en el Juzgado Federal Nº 2 de 9 de calle Julio y Monseñor Zaspe.
Excarcelación rechazada
Previamente, el viernes pasado -13 de abril-, el juez Cuello Murua rechazó un pedido de excarcelación para el subcomisario Benítez, validando los argumentos de los fiscales Walter Rodríguez y Milagros Traverso, quienes sostuvieron la necesidad de cautelar el proceso con la prisión preventiva para el policía, que lleva una semana tras las rejas.
Suris se encontraba alojado en la DUOF Santa Fe de Policía Federal. donde cumplía condena por narcotráfico. Foto: Flavio Raina/Archivo
Como lo adelantara la semana pasada a El Litoral, el abogado particular Hernán Kovacevich solicitó la medida en función de que “no existen riesgos procesales” y que su cliente “no posee antecedentes penales”. También informó que “vive con su familia” por lo cual tiene arraigo; y que “teniendo en cuenta la escala penal prevista” para los delitos imputados, “la pena en expectativa sería de cumplimiento condicional”.
Sin embargo, para la Fiscalía nada ha variado desde el 7 de abril cuando se solicitó la detención, la cual se consumó al día siguiente -lunes 8 de abril-, en una vivienda de la localidad de Villa Ballester, en la provincia de Buenos Aires, donde Benítez vive junto a su familia. En función de ello, el Ministerio Público Fiscal rechazó tanto la excarcelación, como la morigeración de la cautelar impulsada por la defensa.
En disponibilidad
Si bien es cierto que se trata de una persona con arraigo familiar y laboral, la justicia señala que desde el 11 de abril se encuentra en “disponibilidad” a raíz de un sumario interno por recientes denuncias por acoso laboral y sexual por parte de tres integrantes de la fuerza.
Además se menciona que pesan sobre el uniformado otras denuncias por violencia de género de 2020 instadas por una ex pareja; así como sanciones y un sumario por incumplimiento de sus obligaciones asignadas.
Por otra parte, la resolución analizada hace referencia a “un suceso vinculado a la revelación de información que debió haber quedado reservado en la órbita de la fuerza de seguridad”, cuando Benítez brindó información sensible delante de Suris, sobre allanamientos por tráfico de drogas que luego se vieron frustrados.
Es decir que no se trató únicamente de mejorar las condiciones de alojamiento para un preso con el cual -se cree- el policía tejió un vínculo de amistad; sino que se suman otros ingredientes que, según la fiscalía, en caso de ser condenado “le podría corresponder una sanción severa”.