Presos por incendiar seis casas en barrio La Nueva Tablada usando bombas molotov
Un hombre y dos mujeres quedaron en prisión preventiva. Les atribuyeron varios delitos, el más grave: haber prendido fuego viviendas con gente adentro.
Presos por incendiar seis casas en barrio La Nueva Tablada usando bombas molotov
Una guerra de familias tiene en vilo a los vecinos del barrio La Nueva Tablada desde hace años. La violencia se volvió una constante, y a finales de junio un grupo de personas armadas con palos, bidones y bombas molotov prendió fuego seis viviendas, algunas con gente adentro.
Las hermanas Jésica y Verónica Ramírez y el cuñado de ambas, Osvaldo Fernández, quedaron en prisión preventiva por orden del juez Pablo Spekuljak. La cautelar fue solicitada por la fiscal Lucila Nuzzo, y resistida por la abogada defensora Elsa Tracy Dunigan.
El juez Pablo Spekuljak consideró presentes los riesgos de fuga y de entorpecimiento probatorio, por lo que dispuso las prisiones preventivas. Crédito: Archivo El Litoral/Flavio Raina
Los clanes familiares Ramírez y Carrizo tienen un pasado narco en común. Luego de ser condenados por la justicia federal, se separaron, y comenzó el conflicto que tiene varios muertos en ambos bandos, de los cuales se echan la culpa entre sí. Ambos bandos tienen personas imputadas y privadas de su libertad por delitos contra la familia rival.
La causa sobre la que resolvió el juez Spekuljak tiene como víctimas a los Carrizo, principalmente a una mujer que denunció el homicidio de su marido hace dos años, crimen por el cual dos familiares de los Ramírez fueron imputados y quedaron presos. Los delitos investigados por la fiscal Nuzzo consisten en amenazas y lesiones a mujeres, con el fin de que se vayan del barrio y de que "levanten la denuncia" por homicidio, cuya violencia fue escalando hasta que el 22 de junio pasado les prendieron fuego sus casas.
Al momento de resolver, el magistrado señaló que "poco importa si las víctimas tienen antecedentes", ya que que alguien haya cometido delitos no quiere decir que no pueda ser víctima de delitos también, sin perjuicio de que los hechos por los que podría ser responsable "serán dilucidados en otras investigaciones penales".
De las amenazas al incendio
Del análisis de las evidencias expuestas por la fiscal, y contraargumentadas por la defensa, durante más de tres horas, el juez consideró que "no nos encontramos ante hechos aislados, sino que aquí hay una teoría del caso que ha sido muy cara. Tenemos un hecho muy grave que comparten los tres imputados -haber incendiado seis casas-, y en esto basaré mi resolución". Enfatizó, además, "que la teoría del caso es fuerte, por cuanto los hechos imputados se concatenan entre sí y tienen un respaldo entre ellos".
Previo al hecho más grave, ocurrido el 22 de junio de este año, se denunciaron varias amenazas, las cuales fueron atribuidas por la fiscal Nuzzo. Todas tenían como fin que las víctimas abandonaran sus viviendas y se fueran del barrio, en algunos casos se utilizaron armas de fuego, en otros les apedreaban las fachadas de las casas, y llegaron a golpear a una mujer embarazada hasta el punto de arrancarle un diente.
La violencia fue escalando, hasta que el jueves 22 de junio una patota armada con palos, ladrillos y bidones con combustible -con el que armaron bombas molotov- comenzó a prender fuego distintas viviendas del barrio. Testigos sindicaron a Jésica y Verónica Ramírez entre los involucrados, y señalaron a Osvaldo Fernández como una de las personas que acarreaba los bidones.
Desde Bomberos señalaron que existió riesgo de propagación durante los incendios en las seis casas del barrio La Nueva Tablada. Crédito: Archivo El Litoral
De los testimonios surgió que utilizaron los palos y piedras para romper las aberturas de las viviendas, y así poder acceder al interior de las mismas, donde tiraron combustible o arrojaron bombas molotov para prenderlas fuego, en algunos casos con adultos y niños adentro. También incendiaron motos, camionetas y hasta una caballeriza.
En concreto, las construcciones afectadas fueron las ubicadas en manzana 2 casa 4; manzana 4 casas 16 y 18; y manzana 5 casas 2, 3 y 11. Todas sufrieron destrucción total, dejando a sus habitantes en la calle. Los bomberos indicaron que existió riesgo de propagación, ya que la misma fue violenta y acelerada.
Situaciones entrelazadas
Todas las viviendas afectadas pertenecían a distintas personas de la familia Carrizo. "Esto deja en claro que, habiendo sido amenazadas" las mujeres de la familia, los delitos imputados son "situaciones que se dotan de sentido entre sí y se encuentran entrelazadas, en virtud del homicidio del marido de una de las mujeres", analizó el juez Spekuljak.
"Las referencias respecto a retirar la denuncia, abandonar los domicilios, son cuestiones que llevan a dejar en claro las motivaciones -de los imputados-, el dolo de amedrentar, el querer retirar a las persona de las viviendas y de incendiar, prender fuego y generar peligro común". De hecho, "surge que una vivienda lindante también se prendió fuego".
Todo esto "terminó con la destrucción total de los lugares donde vivían estas personas, que en esta causa deben ser consideradas víctimas". Más allá de las denuncias cruzadas y los problemas existentes entre las familias, aquí "seis casas fueron incendiadas. Existen otro tipo de mecanismos para resolver conflictos".
Además, el magistrado tuvo en cuenta el "dolo eventual de la propagación, el desinterés en generar un peligro común" e hizo hincapié en que "se han prendido fuego casas con gente adentro, con niños adentro. Una situación que merece ser tutelada".
Fuga y entorpecimiento
Al momento de analizar la aplicación de la cautelar solicitada, el Dr. Spekuljak se refirió al miedo que sienten las víctimas, y a que la prognosis de pena para los tres imputados es de condenas a prisión efectiva.
"Particularmente, entiendo que hay razonabilidad, proporcionalidad y necesariedad de cautelar el proceso", explicó, "los riesgos procesales se encuentran presentes, en el pasado han sido quebrantadas medidas de distancia por parte de los imputados, quienes además conocen personalmente a las víctimas y sus domicilios".
"Puede haber entonces un claro entorpecimiento el proceso, en virtud de que la mayoría de los delitos atribuidos han sido para impactar en la voluntad de las víctimas para que cesen de hacer algo o para entorpecer otro proceso penal (una investigación por homicidio)", sostuvo el juez. Además, "en relación a la magnitud de la pena que les podría caer, resulta lógico que puedan sustraerse al accionar de la Justicia", por lo que dispuso la prisión preventiva para los tres imputados.
Acribillado
Previo a los incendios, un hombre, familiar de los Ramírez, recibió múltiples disparos. Hasta el momento, la tentativa de homicidio no se le ha atribuido a nadie.
Sin heridos
No se señaló que la tarde en que se incendiaron las seis viviendas hubiera heridos por el fuego o los piedrazos.