De la Redacción de El Litoral
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“Existen elementos para tener por acreditada su posible participación en el hecho atribuido”, dijo el juez penal Eduardo Pocoví, al disponer la prisión preventiva para el muchacho de 23 años, acusado por su presunta participación en la violación de una joven de 20 años, la mañana del 25 de diciembre último en la Reserva Ecológica.
La medida privativa de la libertad fue alcanzada tras una hora intensa de alegatos, principalmente los expuestos por el fiscal Sergio Alvira. El representante del MPA sostuvo el pedido de prisión preventiva luego de que una de las testigos convocadas señalara sin dudas al joven encausado en una rueda de reconocimientos realizada antes de la audiencia.
Firme en su declaración, el imputado reiteró que ese día “estaba durmiendo en mi casa”, y cuestionó que las declaraciones tomadas en cuenta para mantenerlo preso sean las de la propia víctima -que fue ampliando y cambiando su testimonio con el correr de los días-, y las de una amiga de 15 años que reconoció que esa madrugada habían estado consumiendo bebidas alcohólicas.
Partícipe principal
Por su parte, el fiscal Alvira aseguró que se encuentran reunidos los tres requisitos para el dictado de la prisión preventiva. En primer lugar “existe verosimilitud del hecho”, dado que se encuentra acreditado que la víctima fue violada la mañana de Navidad en uno de los senderos de la Reserva Ecológica de la Costanera Este; así como la presencia del ahora inculpado, que es amigo del principal sospechoso, en las inmediaciones donde se produjo la violación.
En segundo lugar, la pena en expectativa en caso de ser condenado sería de prisión efectiva, dado que cuenta con un mínimo de 6 años de cárcel. Cabe señalar que el detenido está acusado como “partícipe principal por el delito de abuso sexual con acceso carnal”, ya que en principio habría sostenido a la mujer cuando su amigo Leandro Gabriel Gorosito la violó.
Y por último, aludió también al peligro procesal, aunque no aclaró en qué circunstancias el acusado podría interferir en la investigación en caso de que recuperase la libertad.
Por Facebook
En su defensa, el abogado Iovaldi sostuvo que “desde un primer momento mi cliente se puso a disposición para evaluar cualquier situación que se le impute”, tal es así que se ofreció para que le tomaran muestras de sangre y se realice un estudio de ADN para compararlo con las muestras secuestradas en el lugar del abuso.
Asimismo llamó la atención sobre el uso de la red social Facebook, a la que definió como “un problema”, ya que “es de ahí donde reconocen a mi cliente”.
Por último cargó contra el MPA que ante la falta de elementos de prueba “tiene la obligación de tomar otro tipo de medidas para la prisión preventiva” y no “acusar por el sólo hecho de acusar”. “No veo prueba o elemento alguno para determinar la responsabilidad de mi cliente”, dijo al tiempo que expresó su rechazo a la medida privativa de la libertad.