Carlos Retamal
Fueron detenidas el jueves en Pergamino, provincia de Buenos Aires, junto a uno de los evadidos. El escape se produjo el pasado 17 de mayo de la Unidad Penitenciaria de Piñero.
Carlos Retamal
En una audiencia llevada a cabo en la mañana de este domingo 15 de agosto, la justicia dictó la prisión preventiva efectiva para Cristian G., de 47 años y Evangelina G., de 36, por los delitos de “facilitamiento de evasión dolosa, en carácter de coautores, en grado consumado”. La fuga en cuestión es la que protagonizaron dos presos, ya capturados, el pasado lunes 17 de mayo, hecho que sacudió la estructura de control del penal de Piñero y derivó en imputaciones para una importante cantidad de agentes del Servicio Penitenciario.
Fuentes judiciales indicaron que la fiscal a cargo de la investigación, Paola Aguirre, les atribuyó a ambos el delito de prestar colaboración en la fuga de los internos Carlos D’Angelo y Alberto Peralta, «a sabiendas de la ilicitud de ello y de que ambos se encontraban condenados y cumpliendo pena en la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero».
En el marco de la audiencia, indicó que en la mañana de ese 17 de mayo, ambos llegaron hasta el Penal ubicado casi 40 kilómetros al sudoeste de Rosario en un rodado Ford EcoSport. La mujer se bajó e ingresó en el penal con un carro con base de metal y ruedas plásticas con una caja, e iba a visitar a su pareja, Alberto Peralta.
Para registrar su ingreso dio el DNI de su hermana, quien en ese entonces –según se supo en el marco de la investigación– se encontraba detenida. Luego de pasar varias horas dentro del penal, en horario de la finalización de la visita, la mujer de nombre Evangelina trasladó oculto en el interior del carro (con una caja de cartón de bananas que simulaba ser una tapa), a Peralta y luego de franquear todas las puertas de salidas de la unidad N° 11 en compañía de Joana C. (quien a su vez trasladaba al otro preso que huyó, Carlos D’angelo y ya se encuentra cumpliendo prisión preventiva), se encontraron alrededor de las 17 con Cristian G., que había vuelto al lugar en la EcoSport y cargaron las cajas en cuyo interior estaban los presos, quienes finalmente lograron escapar.
Tras escuchar el relato, el juez de Primera Instancia Gustavo Pérez de Urrechu tuvo por formalizada la audiencia imputativa y dictó la prisión preventiva efectiva hasta la audiencia preliminar.
Escape y recaptura
Alberto Peralta fue detenido por la Agencia de Investigación Criminal (AIC) en la tarde del jueves 12 de agosto en una vivienda ubicada en calle Becerra al 800 de la ciudad de Pergamino, provincia de Buenos Aires. En ese mismo lugar fueron detenidas su pareja, de nombre, Evangelina y a su cuñado, Cristian G. y se secuestró una Eco Sport que se habría utilizado para cometer la fuga junto a dinero en efectivo y aparatos celulares.
Fuentes del caso indicaron que Peralta, junto a su familia, iba pernoctando en distintos domicilios en diferentes puntos de las provincias de Santa Fe y Buenos Aires.
Penitenciarios en la mira
Por la fuga, que no fue comunicada en tiempo y forma por el personal del Servicio Penitenciario, se llevó a cabo otra investigación que tuvo y tiene como fin conocer el grado de responsabilidad de los penitenciarios que estaban a cargo de la guardia ese lunes 17 de mayo.
La investigación llevada a cabo por la Fiscalía de Flagrancia atribuyó a los penitenciarios Ezequiel F. y a Roberto R. que el lunes 17 de mayo, teniendo a su cargo el control y seguridad de todo ingreso y egreso de personas y objetos al pabellón N°13 del penal, permitieron el ingreso y egreso de Joana C. y de Evangelina G. (quien utilizó otra identificación). Cada una de ellas transportaba un carro con un contenedor plástico y una caja de cartón; plataformas que usaron para esconder y lograr la evasión de D'Angelo y Peralta.
Los agentes Hernán C., Osvaldo M., Federico S. ,Walter G., Nicolás L., Micaela R. y Juan José L. estaban como personal a cargo de los ingresos y egresos de personas y efectos desde la puerta de salida del Pabellón 13 del módulo D del penal de Piñero, hasta el portón de ingreso principal de la Unidad Penitenciaria, ocupando cada uno un puesto de vigilancia y requisa fijo y estando a cargo de la apertura y cierre de cada una de las puertas y del tránsito de personas y cosas a través de las mismas.
Según se desprende de la investigación, permitieron el egreso de los dos reclusos, ocultos en el interior de un carro con ruedas que cargaba con un contenedor plástico y una caja de cartón colocada como tapa.
Para la Justicia, los penitenciarios omitieron efectuar la debida y correspondiente requisa de los carros, «encubriendo con estas conductas la fuga» y eludiendo «la investigación de la fiscalía por no haber dado aviso a la misma en tiempo y forma oportunos para lograr la recaptura de los internos evadidos y determinar la responsabilidad de los agentes penitenciarios involucrados en la misma, incumpliendo también de este modo, sus deberes de funcionario público».
Por su parte, Hernán Marcelo O., director del penal, fue imputado por haber omitido dar aviso en tiempo y forma de la evasión y por no haber anoticiado ni denunciado el delito de los agentes penitenciarios a su cargo.
Menos el director, todos los penitenciarios quedaron tras las rejas. A fines de junio, 7 fueron liberados, aunque seguirán imputados en la causa, bajo otra calificación legal. Quienes continuaron tras las rejas fueron Ezequiel F. y Roberto R., que estaban a cargo del control y seguridad del ingreso y egreso del penal de Piñero.