Un hombre fue imputado este sábado en los tribunales santafesinos por amenazar de muerte a su ex pareja, en el marco de situaciones de violencia de género. No obstante, las partes acordaron la suspensión de juicio a prueba.
El acusado deberá cumplir con una serie de medidas: no se podrá acercar a la víctima ni a los lugares que ella frecuenta, deberá resarcirla económicamente y hacer una donación del Hospital de Niños, entre otras cosas.
Un hombre fue imputado este sábado en los tribunales santafesinos por amenazar de muerte a su ex pareja, en el marco de situaciones de violencia de género. No obstante, las partes acordaron la suspensión de juicio a prueba.
Ante el juez de la Investigación Penal Preparatoria Héctor Gabriel Candioti, el fiscal Matías Broggi expuso el caso, que cuenta con gran cantidad de elementos probatorios, según sostiene el abogado de la presunta víctima, el doctor Daniel Rocca.
"Este hombre era entrenador de hockey femenino en el Club El Quillá y también en el Liceo. Tiempo atrás tuvo problemas con una de sus alumnas de 'mamis', mi clienta, con quien había estado en pareja por unos cuatro años. La hostigó, le pidió dinero y la amenazó de muerte. También le pegó. Todo está corroborado en mensajes de texto y audio que el acusado le mandaba a ella por Whatsapp. La tenía aterrada y la mujer no sabía cómo sacárselo de encima", contó Rocca.
"El lunes pasado -agregó- presentamos la denuncia en fiscalía y el doctor Broggi dispuso la detención del hombre, que recién se entregó en sede policial 48 horas más tarde".
En otro tramo de la charla, el doctor Rocca explicó que existe una denuncia previa de parte del acusado contra su representada. "En el contexto del código de convivencia, él solicitó una medida de distancia y la fiscal María Laura Martí, en un exceso de sus facultades, le prohibió a la mujer la entrada al Club El Quillá, al Liceo Militar y a la Asociación Santafesina de Hockey. Esto pasó hace 20 días. Es una franca violación al Artículo 14 de la Constitución Nacional. Ni siquiera llamó a la denunciada para escucharla y buscar una solución".
"Cuando la mujer me vino a ver, inmediatamente entendí que la víctima era ella y no quien la denunciaba. Las pruebas en su contra son abrumadoras. En estos casos de violencia de género, es muy difícil probar los delitos, porque ocurren en la intimidad, pero en este la prueba documental es tan abultada que no deja lugar a dudas", enfatizó el abogado.
Medidas
El juez Candioti resolvió aceptar el acuerdo de partes, para la suspensión de juicio a prueba.
El acusado deberá cumplir con una serie de medidas: no se podrá acercar a la víctima ni a los lugares que ella frecuenta, deberá resarcirla económicamente y hacer una donación del Hospital de Niños, entre otras cosas.
A su vez, revocó la medida que impedía a la mujer asistir a los lugares mencionados.