Sábado 23.4.2022
/Última actualización 14:37
Leopoldo Chara tiene 71 años y es un pequeño productor agropecuario de la zona rural de Candioti, localidad del norte del departamento santafesino La Capital. Se dedica a la cría de ganado y su campo está ubicado a la vera de la ruta 82 S. Hace tres semanas sufrió el tercer robo. Los delincuentes saquearon uno de los galpones y se llevaron costoso equipamiento. En los últimos días, uno de los ladrones fue atrapado, pero rápidamente quedó en libertad. "Salió de la comisaría antes que yo", se quejó la víctima, que ahora teme por su seguridad.
Todo pasó en el establecimiento Don Leopoldo, a menos de un kilómetro de la zona urbana de Candioti, al costado de la ruta que conecta con Arroyo Aguiar.
"Hace tres semanas llegué al campo -vive en la ciudad de Santa Fe, pero va casi todos los días a trabajar- y encontré destrozado el portón de uno de los galpones donde tenía la mayor cantidad de equipos y el tractor. Lo habían barreteado. Se llevaron un montón de cosas: una bomba de agua, una motoguadaña, una motosierra, herramientas de mano, un alicate grande 'cortacandado', rollos de cable, un compresor, un motor eléctrico, cinco bidones de gasoil, una batería de tractor nueva de la que recién pagué la segunda cuota de doce, cubiertas nuevas… También ingresaron a la casa y robaron otras cosas menores. Todos los días me doy cuenta de que me falta algo y que no me había percatado", relató Chara.
El productor estimó que habían sido varias las personas que ingresaron y que utilizaron más de un vehículo para llevarse todo el botín. "Hice la denuncia en la comisaría de Candioti. Los policías me trataron muy bien, investigaron y pudieron determinar que uno de los malvivientes era un joven del pueblo, un chico de 25 años. Le allanaron la casa esta semana y encontraron algunas de las cosas que me habían sustraído, aproximadamente una tercera parte del total", puntualizó.
"En total, entre lo que me robaron y lo que me costó arreglar los daños me provocaron un perjuicio por 500 mil pesos aproximadamente", evaluó Leopoldo.
"Por comentarios, sé que el delincuente quedó molesto por la detención y por la difusión que tuvo el caso en la zona. Temo por mi seguridad, porque yo tengo que seguir trabajando en el campo y cualquiera se puede meter. Y lo que veo es que la Justicia y el fiscal están más preocupados por cuidar al ladrón que a mí", enfatizó.