Los casos de violencia contra las mujeres siguen en aumento.
Fue la macabra advertencia que escuchó una mujer de boca de su ex pareja, que también la golpeó y le apuntó con un arma. El agresor terminó detenido.
Los casos de violencia contra las mujeres siguen en aumento.
A pocas horas de conocerse el terrible hecho de la joven secuestrada y golpeada durante dos días en San Carlos Centro, un nuevo suceso ocurrió en Santo Tomé.
La secuencia se inició cerca de las 22 cuando un hombre de 21 años llegó hasta la casa de su ex pareja (una mujer de 43 años) y comenzó a amenazarla con un arma de fuego.
De acuerdo al testimonio de testigos, éste sujeto se comportó de manera muy violenta dando claras señales de estar ebrio, como así bajo los efectos de algún estupefaciente.
Lo peor del episodio sucedió cuando el hombre tomó entre sus brazos al hijo que tienen en común (un niño de 2 años) y se retiró en dirección al barrio Costa Azul donde reside.
Aterrada por la situación la mujer comunicó lo sucedido a la policía que, por fortuna, rápidamente tomó cartas en el asunto.
En cuestión de minutos varios patrulleros comenzaron a recorrer el camino de acceso norte. Fue entonces cuando el hombre que se llevaba el niño, al advertir la movida policial, decidió regresar a la casa de su ex pareja.
Como es fácil imaginar, la segunda aparición de este sujeto se consumó en un tono mucho peor que la primera. Al darse cuenta que había sido denunciado volvió a arremeter contra la mujer con insultos, golpes y amenazas.
La situación no resultó trágica porque para esta altura los policías -que andaban tras los pasos del hombre-, llegaron hasta la finca donde estaban sucediendo los incidentes.
Lejos de acatar la voz de alto, el hombre cambió repentinamente su ataque y ahora se focalizó contra los oficiales a quienes les apuntó con un arma de fuego.
Al cabo de algunos minutos de máxima tensión, los uniformados lograron desarmar al agresor y llevárselo detenido.
Esta mañana, la joven madre mantuvo un diálogo con El Litoral donde narró los pormenores del suceso.
"El siempre venía a ver el bebé. Lo hacía de día, lo llevaba dos horas y lo traía.
Pero anoche apareció como a las 22,30 y se lo quiso llevar. Como le dije que no, se lo llevó igual. Me di cuenta que estaba tomado y drogado y encima andaba con un arma. Entonces llamé a la policía.
El cuando vio que los patrulleros lo estaban buscando no pudo llegar hasta el barrio Costa Azul que es donde vive. Entonces volvió a venir y me pegó. Me apuntó con el arma y me dijo que la próxima vez me iba a matar. Que no le importaba si yo era la madre de su hijo".
Por último la mujer, que se encuentra en un alto nivel de vulnerabilidad, reclamó por su situación.
"Yo lo único que pido ahora es que no lo suelten. Porque este tipo es capaz de hacer cualquier cosa. Anda armado. Me va a matar a mí o a toda mi familia", suplicó.