Un hombre de 40 años quedó en prisión preventiva este sábado, tras haberse responsabilizado por el intento de robo ocurrido cuando el 11 de septiembre, junto a otras tres personas, ingresó al predio del club deportivo Puerto Príncipe de Santo Tomé.
Tras su detención, decidió firmar un procedimiento de juicio abreviado.
Un hombre de 40 años quedó en prisión preventiva este sábado, tras haberse responsabilizado por el intento de robo ocurrido cuando el 11 de septiembre, junto a otras tres personas, ingresó al predio del club deportivo Puerto Príncipe de Santo Tomé.
El juez penal Pablo Busaniche homologó el procedimiento, en el que Héctor Javier Riquelme aceptó ser condenado como coautor de “tentativa de robo calificado por haber sido en poblado y en banda”, y por el delito de “tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil”
La investigación estuvo en manos de la fiscal Rosana Peresín, quien este sábado presentó el escrito de juicio abreviado junto a la defensora pública Virginia Segado. Como el acuerdo pasó a resolución, el magistrado ordenó que Riquelme quedara en prisión preventiva.
Según lo expuesto por la fiscalía durante la audiencia, Riquelme junto a otras tres personas ingresó al club deportivo Puerto Príncipe de Santo Tomé -ubicado en calle Mitre al 3105- la tarde del pasado 11 de septiembre, luego de haber cortado el tejido perimetral del predio.
De allí se llevaron cuatro alargues, dos cables auxiliares de amplificador, un celular, una mochila azul y un limpia fondo de piletas con dos caños de aluminio.
Luego los cuatro se dieron a la fuga, pero no lograron su cometido ya que fueron aprehendidos en inmediaciones de calles San Juan y Lisandro de la Torre.
Este no fue el único delito atribuido a Riquelme, a quien el 16 de noviembre detuvieron por tener un arma de fuego. El hombre de 40 años se encontraba en la zona de Lisandro de la Torre y J.R. Pérez, de Santo Tomé, cuando se percató de que un móvil policial que realizaba tareas de patrullaje se estaba acercando a él.
Eran alrededor de las 10 de la mañana, según quedó registrado en el acta policial. Riquelme arrojó el arma a un zanjón, pero fue visto por la policía. Se trataba de un revólver calibre .22 largo, marca Galand, con el cargador lleno, que fue secuestrado.
Tras ser imputado por ambos delitos, el hombre permanece en prisión preventiva, a la espera de que el juez Busaniche resuelva el juicio abreviado que suscribió.
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