Joaquín Fidalgo
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Un hombre de 29 años fue asesinado esta madrugada en barrio Los Espinillos. El autor del crimen sería un familiar de su ex esposa, con la que mantenía una relación por demás de conflictiva.
Joaquín Fidalgo
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Una vivienda de barrio Los Espinillos de la ciudad de San José del Rincón fue escenario, esta madrugada, de un violento incidente que terminó de manera trágica.
Todo habría comenzado cerca de la 1, cuando a la casa mencionada, ubicada en calle pública, entre Independencia y Juan de Garay, llegó Carlos Alberto Mendieta, de 29 años.
Este hombre habría comenzado a increpar a su ex esposa, que vive en el lugar. Hacía tiempo ya que la pareja estaba separada y las situaciones de violencia eran frecuentes en su relación (algunas de ellas habrían quedado registradas en denuncias policiales).
La mujer no lo dejó entrar y la discusión fue subiendo de tono, hasta que Mendieta habría decidido ingresar al inmueble por la fuerza. Según se desprende de algunos testimonios, el marido aparentemente golpeó con fuerza la puerta principal y luego rompió el vidrio de una ventana. Estaba tratando de meterse, cuando fue atacado con un cuchillo por un hermano de la ex esposa, que circunstancialmente también estaba allí.
La única puñalada fue muy certera. Impactó en el lado superior izquierdo del tórax de la víctima y le atravesó el corazón.
De urgencia, Mendieta fue trasladado por un particular hasta el hospital José María Cullen de nuestra ciudad, pero ya no tenía signos vitales cuando ingresó al “shockroom”.
El caso es trabajado en forma conjunta por fiscales de la Unidad Especial de Homicidios e investigadores de la Policía de Investigaciones, que ya recogieron valiosos testimonios entre conocidos de la pareja y vecinos. Peritos rastrillaron el lugar en busca de pruebas.
Por otra parte, el joven acusado del crimen permanece prófugo y es intensamente buscado en los lugares que solía frecuentar.
Finalmente, uniformados del Comando Radioeléctrico de la Costa detuvieron en las cercanías, poco después del hecho, a dos sujetos, uno de 34 y otro de 25. Estos individuos tenían en su poder algunos cartuchos de escopeta calibres 16 y 12, además de una cuchilla con funda de cuero. En un primer momento, se pensó que podían estar vinculados con el incidente fatal, pero luego esta hipótesis quedó descartada.