José Eduardo Quiroz tiene 32 años y fue arrestado la semana pasada en la ciudad de Santo Tomé. Este hombre está bajo la lupa de los investigadores por dos violentos asaltos a viviendas de jubiladas ocurridos este año en la capital provincial. La fiscalía logró -por ahora- elementos sólidos para imputarlo por el primero de los hechos y así consiguió que se le dicte la prisión preventiva.
Las actuaciones comenzaron el miércoles 8 de enero. Ese día, una vecina de barrio Escalante llamada fue sorprendida dentro de su cocina por dos delincuentes que entraron por un patio trasero. Faltaban todavía algunos minutos para el mediodía.
Los ladrones la llevaron a empujones hasta el dormitorio. Ella tiene 76 años, pero eso poco les importó a los atacantes. No tuvieron piedad. La golpearon en sus brazos y en el rostro.
Con dinero y algunas joyas como botín, los agresores escaparon del lugar, en la cuadra de Pasaje Ingenieros al 4800.
La mujer, en estado de shock, debió ser hospitalizada.
Se inició entonces una investigación que fue puesta en manos de los fiscales Manuel Cecchini y Rosana Peresín.
Por semanas, los detectives de la PDI analizaron los pocos elementos disponibles, sin lograr demasiados avances.
El caso tomó un nuevo impulso a principios de este mes, cuando ocurrió un incidente con enormes similitudes, a pocas cuadras de distancia.
Es que la noche del viernes 7, otra mujer de 87 años fue asaltada en su hogar de calle Quintana al 2900.
En este hecho, un hombre ingresó por la parte trasera del inmueble y agredió a Alicia cuando ella intentó levantarse de su cama. La ató y la golpeó salvajemente. Con un pómulo fisurado y coágulos en la cabeza, la víctima logró salir de la casa para pedir ayuda cuando se fue el delincuente con su dinero. Vecinos la auxiliaron y la trasladaron al Hospital Cullen, donde quedó internada en la Unidad de Terapia Intensiva.
Los fiscales Cecchini y Peresín se apresuraron entonces para sumar este episodio a su investigación y ello permitió atar cabos que llevaron a la detención de Quiroz.
Por el momento, los funcionarios del Ministerio Público de la Acusación lograron elementos que sólo vincularían con fuerza al sospechoso con el primero de los golpes. Habría sido fundamental una rueda de reconocimiento.
Se realizó entonces una audiencia en la que Quiroz fue imputado por el ataque a Cristina y el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Pablo Spekuljak, dispuso que permanezca en prisión preventiva mientras avanza la investigación en su contra.
El nombre de Quiroz habría sido mencionado por vecinos de la segunda víctima, cuando lo reconocieron en videos de cámaras de vigilancia de la zona que lo muestran al escapar de la escena del hecho.
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