Patricio Serjal, ex jefe de fiscales de Rosario, fue acusado formalmente este martes por su presunta vinculación con bandas criminales ligadas al juego clandestino y al clan narco “Los Monos”. Durante la audiencia en la que fue imputado -realizada en la Sala 9 del Centro de Justicia Penal rosarino-, la jueza Eleonora Verón también dispuso que permanezca en prisión preventiva por el plazo de tres meses, al entender que existía riesgo de que pueda entorpecer la investigación en su contra.
Serjal fue imputado por los delitos de “cohecho pasivo agravado en concurso ideal con el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público y transmisión de datos reservados en carácter de coautor y en grado consumado; cohecho pasivo agravado en concurso ideal con el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público en concurso real y falsedad ideológica de documento público agravado por la condición de funcionario público en carácter de coautor y en grado consumado; omisión de persecución en carácter de coautor y en grado consumado, peculado de servicios en carácter de autor y consumado”.
El exjefe de fiscales de la región sur de Santa Fe llegó a la audiencia en libertad. Hace aproximadamente una semana, presentó la renuncia a su cargo y el gobernador Omar Perotti se la aceptó.
Según la investigación a cargo de los fiscales Luis Schiappa Pietra, Matías Edery, Gisela Paolicelli y María Eugenia Irribarren, Serjal está acusado de diseñar y ejecutar un “plan delictivo” para recibir dinero del empresario “del juego” Leonardo Peiti, a cambio de brindar información de las causas en las que estaba involucrado.
Peiti, imputado y arrepentido en una causa por juego clandestino y extorsiones, declaró que pagaba entre 4.000 y 5.000 dólares mensuales a los fiscales Serjal y Gustavo Ponce Asahad a cambio de transmitir información reservada y retardar u omitir dictámenes para que no prosperen las posibles imputaciones. Luego, le habrían aumentado la cuota al doble.
Este sujeto declaró además que para acordar los montos tuvo encuentros con ambos funcionarios, los que habrían sido corroborados por los investigadores.
En la misma causa, el martes último, el fiscal Ponce Asahad quedó detenido acusado de incumplimiento de los deberes de funcionario público, cohecho pasivo agravado y transmisión de datos reservados.
Entre otras cosas, los investigadores sostienen que el 16 de junio de este año, Serjal concurrió al Organismo de Investigaciones del MPA y allí pudo observar un diagrama de la estructura que era objeto de una investigación que tenía como objetivo a una asociación ilícita integrada por distintas personas, entre las que se encontraba Peiti.
“Al otro día, concurrió a ese lugar nuevamente, acompañado por el fiscal Ponce Asahad y volvieron a ver los datos. En fecha 30 de junio aproximadamente, Ponce Asahad le informa a Peiti de la existencia de esa investigación que lo tenía como sospechoso y le advierte sobre posibles intervenciones de comunicaciones, por lo que le aconsejó que cambiara y rompiera el teléfono. Pieti dejó entonces de utilizar la línea que se encontraba intervenida desde el 22 de junio. Además, le pidió 100 mil dólares para evitar que prospere la investigación en su contra y lograr que se lo tratara como una víctima de lo sucedido”, sostienen los fiscales.
Los funcionarios también detallaron una serie de datos filtrados por un empleado de Ponce Asahad, identificado como Nelson Ugolini (también imputado), quien habría mantenido informado a Pieti sobre causas que lo tenían en la mira.
Para los investigadores, Serjal y Ponce Asahad además obstaculizaron la investigación penal por juego clandestino a cargo del doctor Matías Merlo, fiscal de Melincué. Aseguran que fueron ellos quienes avisaron al imputado Pieti antes de que algunas de sus propiedades fueran allanadas.
“A sabiendas de la existencia de una investigación sobre juego clandestino cuya tramitación se encontraba ante la Unidad de Delitos Económicos y Complejos -agregan-, el 5 de diciembre del año pasado Nelson Ugolini crea un legajo sobre juegos de azar y se le asigna por fuera de la reglamentación vigente a Ponce Asahad con el fin de interferir en los allanamientos que estaba por realizar el fiscal Merlo. Esto les permitió justificar acceder a información relacionada con las investigaciones y vincular con un legajo propio a los que estaban a cargo de la Unidad de Delitos Económicos sobre juegos de azar, en el cual solicitó una veintena de allanamientos”.
Según detallaron los investigadores, Serjal viajó a Buenos Aires el 13 de noviembre del año pasado y regresó al día siguiente. En esa oportunidad, se encontró con Leonardo Peiti y se alojó en el Hotel Etoile. “El imputado viajó acompañado de un amigo y dicho viaje tuvo fines exclusivamente recreativos y se realizó en días laborables. Se trasladó en el vehículo oficial Toyota Corolla conducido por el chofer oficial asignado para el cumplimiento de sus funciones. Además, solicitó a la Dirección de Administración de Economía y Finanzas de la Fiscalía General el reintegro de gastos de dos tickets de carga de combustible por la suma de 2.780 y 2.923 pesos".