Un hombre de 31 años fue condenado a tres años de prisión de cumplimiento efectivo por hechos de violencia de género y por una serie de delitos contra la propiedad cometidos en Rafaela, ciudad cabecera del departamento Castellanos.
Además, ingresó a los tribunales rafaelinos e intentó sustraer documentación y diversos elementos, sin lograr su cometido.
Un hombre de 31 años fue condenado a tres años de prisión de cumplimiento efectivo por hechos de violencia de género y por una serie de delitos contra la propiedad cometidos en Rafaela, ciudad cabecera del departamento Castellanos.
Carlos Andrés Álvarez reconoció ante el juez Javier Bottero su responsabilidad penal como autor de los delitos de "coacción agravada por el uso de arma" y "lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género" en perjuicio de la mujer que era su pareja. Además, admitió haber cometido una "tentativa de hurto", un "encubrimiento por receptación", una "tentativa de robo" y un hecho de "daño".
El fiscal Martín Castellano estuvo a cargo de la investigación de todos los ilícitos. La defensa aceptó la calificación penal propuesta por el MPA, la pena impuesta y la decisión de abreviar los procedimientos del juicio.
Asimismo, la fiscalía señaló que obtuvo la conformidad de las víctimas de cada uno de los hechos para la celebración del procedimiento abreviado mediante el cual Álvarez fue condenado.
Castellano brindó detalles de los ilícitos cometidos por el condenado en perjuicio de su pareja. Señaló que "se enmarcaron en un claro contexto de violencia de género" e informó que "fueron el 30 de mayo de 2022, aproximadamente a las 14 en una vivienda ubicada en Rosario Vera Peñaloza al 600".
El fiscal del MPA relató que "Álvarez agredió físicamente a la mujer mientras le exhibía un arma de fuego y le decía que, si lo denunciaba, él le dispararía en las piernas".
"Como consecuencia de las amenazas recibidas, la víctima sintió temor por su seguridad y la de su familia", remarcó el fiscal y añadió que "sufrió lesiones en su rostro a raíz del ataque".
El representante del MPA planteó que el condenado cometió además ilícitos contra la propiedad.
"Alrededor de las 15:00 del 3 de junio de 2022, Álvarez ingresó a diferentes oficinas del primer piso del edificio de los tribunales rafaelinos, ubicado en Alvear al 200 e intentó sustraer un sobre con documental, una notebook y un equipo de mate, entre otros elementos", afirmó el fiscal.
"El condenado no pudo consumar el hecho por causas ajenas a su voluntad, en virtud de que su accionar fue advertido por personal administrativo de uno de los juzgados", aseveró.
Castellano también indicó que, ese mismo día, Álvarez llevó adelante otra conducta delictiva. En tal sentido, especificó que "sabiendo del origen ilícito, recibió de personas aún no identificadas una motocicleta marca Honda modelo Wave que había sido sustraída momentos antes a su propietaria". Según aclaró, "en los primeros minutos del día siguiente el vehículo fue secuestrado en poder del condenado".
"Por otro lado, ingresó a un complejo de departamentos ubicado en Comisario Kaiser al 100, previo forzar la puerta de ingreso", detalló el fiscal, y agregó que "ya en el interior de ese complejo, violentó las puertas de varios departamentos con la intención de ingresar y apropiarse de bienes ajenos, acción que no pudo concretar porque su presencia fue advertida por uno de los vecinos, quien dio aviso a la policía".
"Finalmente, momentos después de haber sido detenido, el condenado insultó a uniformados y generó daños en una oficina de guardia de la Seccional Segunda de la Unidad Regional Quinta, donde estaba alojado", puntualizó. Al respecto, expuso que "con una patada, rompió una pared de durlock".