Miguel Angel Beresvilj fue hallado culpable de homicidio agravado por el vínculo y por ser autor “mediando violencia de género en concurso real, con daño”, del trágico hecho ocurrido el 11 de marzo de 2020 en la localidad de Bella Italia.
El hecho ocurrió el 11 de marzo de 2020. La mujer falleció el 1 de abril de ese mismo año.
Miguel Angel Beresvilj fue hallado culpable de homicidio agravado por el vínculo y por ser autor “mediando violencia de género en concurso real, con daño”, del trágico hecho ocurrido el 11 de marzo de 2020 en la localidad de Bella Italia.
En la mañana de este miércoles el Jurado integrado por los Jueces Nicolas Stegmayer, Juan Peralta y José Luis Estevez dictaminó, por unanimidad, la responsabilidad absoluta de Beresvilj en el deceso de su progenitora y descartó el planteo de la defensa que sostuvo la falta de intención del acusado en darle muerte,
En una sala con la presencia del acusado y sus familiares, muchos de los cuales siempre defendieron la inocencia del encartado, se vivió un clima tenso que tuvo su pico al momento de leerse la sentencia.
El trágico suceso se produjo en los primeros minutos del 11 de marzo de 2020 en un domicilio particular -Córdoba 122- de Bella Italia, cuando el joven de 25 años, en ese entonces, irrumpió con dos bidones, con 5 litros de nafta cada uno, y le prendió fuego al auto que se encontraba en el frente, propiedad del hombre que era pareja de su madre.
En el interior de la vivienda se encontraba su progenitora, Romina Esther Leiva, de 39 años, el hombre conviviente con ella y sus cuatro hermanitos.
Al advertir la situación, Leiva salió de la casa y le pidió que cesara en accionar, pero lejos de acatar la súplica, le arrojó combustible en el cuerpo y la mujer tomó fuego, aunque no estuvo claro si fue por el contacto con el vehículo o porque su hijo le arrojó algún elemento para que se encendieran las llamas.
La víctima terminó con el 70% de su cuerpo quemado en distintos grados, principalmente en su rostro, tronco, miembros superiores, muslo y miembro inferior izquierdo. Su pareja Roberto M. también sufrió quemaduras, pero de poca consideración.
Tras la primera atención recibida en el nosocomio local fue derivada al Hospital José María Cullen, de la capital provincial, donde falleció el primero de abril del mismo año.
Tras el ataque, el joven se dio a la fuga en una moto y horas después fue atrapado por la policía y puesto a disposición de la Justicia.
Durante el proceso, no fueron pocos los familiares que defendieron a Beresvilj argumentando el gran vínculo afectivo que lo unía con su madre, relación que se quebró a partir de que la pareja de su progenitora se fue a vivir con ella y llevó al joven a incendiarle el automóvil, que, realidad había sido comprado por su madre y puesto a su nombre.
Finalmente, aunque Beresvilj y su defensa siempre negaron que la intención fue atacar a su madre, el tribunal de Alzada acogió los argumentos de la Fiscal que nunca dudó al sostener que el acusado le prendió fuego a su madre de manera intencional.