Ramón Dupuy, el abuelo de Lucio Dupuy, reveló que los chats entre Magdalena "Magui" Espósito (madre del nene) y su pareja Abigail Páez muestran que "tenían planeado matarlo, desde el primer día que se lo llevan".
La víctima tenía 5 años y terminó asesinado. Los fiscales afirman que los chats entre la madre y la pareja revelan “castigos inhumanos” a los que era sometido el nene en La Pampa.
Ramón Dupuy, el abuelo de Lucio Dupuy, reveló que los chats entre Magdalena "Magui" Espósito (madre del nene) y su pareja Abigail Páez muestran que "tenían planeado matarlo, desde el primer día que se lo llevan".
La familia Dupuy, que reside en General Pico, recibió las acusaciones de los fiscales y de su abogado querellante José Mario Aguerrido. La semana que viene se realiza la presentación de pruebas para el juicio oral y la fijación de la fecha de las audiencias,
Las propias acusaciones y los informes provocaron una enorme conmoción en la familia Dupuy, a pesar que ya conocían detalles desgarradores sobre las golpizas y las heridas fatales que Lucio recibió el 26 de noviembre de 2021.
"La aberración que le han hecho. Lo que sufrió mi nieto. Lo matan por odio de género", dijo Ramón Dupuy. La autopsia reveló que tiene el glande desgarrado y mordeduras en sus genitales.
Sin ocultar su angustia, Ramón indicó que la acusación dice que "a Lucio le cortaron los genitales a mordiscones, imagínate lo que ha sufrido, un disparate. También lo estuvieron pisando, mientras agonizaba lo violaron". Y reveló que "ellas (por la madre y su pareja) tenían planeado matarlo desde el primer momento. Todo está en los chats".
Magui Espósito -la madre de Lucio- está acusada por “homicidio triplemente calificado por el vínculo y con ensañamiento y alevosía" y "abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal", triplemente agravado por ser la guardadora
La pareja Abgail Páez está imputada por “homicidio doblemente agravado” (por saña y alevosía) y "abuso sexual agravado".
La acusación fiscal señala que -de la apertura de los celulares de Magui Espósito y Abigail Páez- surgen “mensajes escalofriantes de castigos inhumanos al que era sometido el niño".
Y detalla esos castigos: "falta de comida, frio, penitencias interminables contra una pared, golpes de puño en la panza que le provocaban vómitos continuos, golpes en la cara que le provocaron lesiones visibles, amenazas respecto de que no podía contar a nadie lo que vivía sino sería peor, no mandarlo al jardín por dos motivos: primero para que no vieran las maestras sus lesiones y segundo como forma de endilgarle castigo ya que disfrutaba de ir al jardín”.
En esos chats también “se comentaron miedos de que se quitara la remera y otros adultos vieran sus marcas de golpes, que cuando salia comía en demasía porque luego tenia periodos de hambruna en su casa y temían que se dieran cuenta de ello".
También los chats revelaron que "le ponían hielo (a Lucio) para que se le deshincharan los golpes de la cabeza, acuerdos entre las mujeres de excusas que expondrían en el jardín para justificar su ausencia, o para que no se juntara con amiguitos, y para no ir a la casa de la abuela, en referencia a la madre de Abigail Páez”.
Los fiscales explican que “en esos mensajes se puede leer como Lucio era una molestia para Abigail y Magdalena y todo el tiempo pensaban como quitarlo de sus vidas para que no arruinara su relación de pareja, y según ellas sus peleas y discusiones las motivaba Lucio".
Además hay mensajes entre ellas que refieren haber amenazado al niño “para que no cuente el motivo de las marcas que tenía en el cuerpo, por ejemplo tenia un moretón en la cara y le decían que contara que se había golpeado en la cancha”.
En otro dicen. “¿Cómo le pegaste en la panza? van dos veces que vomita”. Y como vomitó el baño de la casa lo dejaron en el patio en penitencia. Hacía frio y llovía, y Abigail expresó: "No quiero ver al Lucio porque me amarga la vida".
“La lectura de estos mensajes demuestra que durante la convivencia y hasta el fallecimiento del menor, tanto Abigail Paez como Magdalena Espósito golpearon a Lucio, provocaron lesiones que luego ocultaron con aislamiento del niño de su vida social, sabían que vomitaba producto de las lesiones, era su anhelo que Lucio saliera de sus vidas”, dicen los fiscales.
Lucio Dupuy fue asesinado la noche del viernes 26 de noviembre de 2021. Esa noche, cerca de las 21.27 horas, Abigail Páez se acercó, cargando en sus hombros a Lucio, a la posta sanitaria del barrio Río Atuel. Ese centro quedaba a 150 metros de su casa.
Como la posta estaba cerrada, cruzó la calle hacia una comisaría del lugar, pero los policías no quisieron atender al nene por el estado en que estaba. Tampoco trasladarlo.
Un hombre y su madre pusieron el auto para trasladar al nene y a la mujer. Cuando llegó al Hospital Evita de la capital pampeana, Lucio estaba muerto según certificó el médico de guardia, Hugo Daniel Argüello. Eran las 21.45 horas.
La acusación fiscal, a cargo de los fiscales Verónica Ferrero, Walter Martos y Marcos Sacco reveló la brutal agresión que sufrió el nene. Aseguran que “Abigail Páez y a Magdalena Esposito Valenti que el día 26 de noviembre de 2021 entre la hora 17:30 y las 19:40 agredieron físicamente en forma conjunta al niño Lucio Dupuy mediante golpes propinados con sus extremidades”, señalan.
Esos golpes le provocaron: “Múltiples lesiones en abdomen; tórax; espalda; piernas; brazos, rostro y cráneo; hematomas en espalda con marca de impresión de calzado, edema cerebral con enclavamiento asociados a dichos golpes violentos y rotura hepática y hemoperitoneo, lesiones estas últimas que le ocasionaron la muerte, luego de un proceso de agonía”.
Pero además los fiscales sostienen que “ambas abusaron sexualmente del niño con acceso carnal en reiteradas oportunidades”.
A penas unas horas después de la muerte del pequeño, su padre Christian reveló que la justicia le impedía ver a su hijo. “La Justicia nunca me escuchó, por más abogados y mediaciones que realicé. Hoy pagó mi hijo, no escuchen solo a la madre, el padre sufre en silencio”, dijo en las redes.
Lucio nació el 5 de julio de 2016. Sus padres, Magdalena Espósito y Christian Dupuy convivieron en Luján -Buenos Aires- donde él trabajó en el zoológico.
A principios de 2018 se produce la separación de la pareja. "Magui" Espósito se vuelve a Pico con Lucio. Ese año, la joven madre vive entre Santa Rosa y Pico.
Pero después, Magui deja el nene con un tío, Maximiliano Dupuy. Primero con una exposición policial le entrega el nene. En febrero de 2019, ella se fue de mochilera y amplía el poder.
Aunque lo inscriben en el jardín, les advierten que la mamá se lo pude llevar cuando quiere. Por eso, los tíos piden a la jueza de Familia Ana Clara Pérez Ballester (Juzgado de la Familia 1 de General Pico), la guarda de Lucio. Pero nunca se la otorgaron. En agosto de 2019, Maximiliano Dupuy y su esposa, Leticia, obtienen la tutela de Lucio.
En marzo de 2020, en pandemia, "Magui" Espósito pide llevar a su hijo a Santa Rosa. El tío lo rechaza, pero la mujer hace una denuncia el 31 de mayo de 2020 diciendo que el nene sufría maltrato "psicológico" y que lo quería llevar al hospital de Pico porque "tenía la cola colorada".
En agosto del 2020, Maximiliano Dupuy y su esposa Leticia renuncian a la tutela de Lucio ante la jueza Ana Clara Pérez Ballester. En ese mismo acto, Espósito obtuvo la tenencia del nene. Christian explicó que a partir de allí ya no pudo ver más a su hijo y que solo se comunicó con Lucio por videollamada.
En la historia clínica de Lucio aparecieron ingreso a los Hospital de Santa Rosa y General Pico. Una del 18 de diciembre de 2002 por la quebradura en la mano y la muñeca. Después tienes tres ingresos por traumatismos en los dedos y uno por corte en el mentón.
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