Sábado 9.10.2021
/Última actualización 21:34
Un argentino que estaba condenado por la Justicia de Italia a 30 años de prisión por varios delitos fue recapturado por efectivos de Interpol en una vivienda de la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora, donde se encontraba postrado debido a su obesidad.
Se trata de Antonio Alejandro Mirabó (51), quien fue detenido cerca de las 19.30 del pasado jueves en una vivienda de la calle El Cano al 200 de la mencionada localidad del sur del conurbano bonaerense.
Al ser detenido, Mirabó debió ser trasladado con ayuda de la División Canes y Explosivos del Cuerpo de Bomberos de la Policía Federal Argentina (PFA) debido a su contextura física y dificultad para caminar producto de pesar 220 kilogramos.
"Lo levantaron entre los bomberos y lo trasladaron en un carro de asalto hacia el Hospital Rivadavia, donde quedó internado y en calidad de detenido", dijo a Télam un investigador.
El pesquisa aseguró que Mirabó era asistido por al menos una mujer y un hombre, que si bien no fueron detenidos, son investigados por el delito de "encubrimiento".
Fuentes policiales confiaron a Télam que el hombre se encontraba prófugo de la Justicia argentina desde hacía dos meses, cuando logró fugarse de una casa en la localidad balnearia de Mar del Tuyú, donde cumplía un arresto domiciliario.
Es que Mirabó está acusado por la justicia italiana como "autor penalmente responsable de múltiples delitos contra la propiedad, la libertad y la integridad sexual", por hechos cometidos entre noviembre de 1992 y julio de 2015.
Por estas causas el hombre, que tiene la doble nacionalidad argentina-italiana, fue condenado a 30 años de prisión.
Mirabó tenía una Notificación Internacional de Alerta Roja desde el 11 de mayo de 2019, por lo que era buscado en Argentina por el Departamento Interpol de la PFA e investigado por el Juzgado Federal de Primera Instancia de Dolores, a cargo del juez Martín Brava.
En los registros nacionales, Mirabó vivió en las localidades de Lomas de Zamora -de donde era oriunda su familia-, Lanús y en el barrio porteño de Caballito.
Desde mayo de ese año estaba viviendo en Mar del Tuyú, lugar donde registró un cambio de domicilio en su DNI.
En junio de 2021, luego de más de dos años de investigación, el hombre fue identificado y detenido en esa misma casa que alquilaba frente al mar.
El Juzgado Federal de Dolores había ordenado que cumpliera la detención en la vivienda debido a su deteriorado estado de salud producto de su sobrepeso y la dificultad para caminar y movilizarse por sus propios medios.
En la misma orden se estableció que Mirabó quede detenido preventivamente sin custodia policial a la espera de ser llamado para su indagatoria, ya que se consideró que no había peligro de fuga.
Al cabo de dos meses, al ser citado a declarar en agosto último, los oficiales fueron a buscarlo para trasladarlo a los Tribunales de Dolores, pero se encontraron con que el imputado se había fugado.
El 17 de agosto, más precisamente, fue su última conexión en la aplicación de WhatsApp de su teléfono celular, indicaron las fuentes.
En tanto, según explicó el dueño de la casa donde alquilaba, el hombre se llevó "un televisor, una garrafa, un colchón, un equipo de música y hasta las almohadas".
Desde aquel momento, Mirabó se encontraba prófugo de la Justicia argentina, por lo que desde el Juzgado Federal de Dolores se emitió un nuevo oficio para su recaptura.
La investigación que llevó adelante la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento de Interpol de la PFA, culminó el jueves con la detención del acusado en una vivienda de Ingeniero Budge.
Mirabó fue trasladado hasta el Hospital Rivadavia, ubicado sobre avenida Las Heras 2679 del barrio porteño de Recoleta.
Allí permanece internado, detenido y con custodia policial a la espera de un cupo en una unidad del Servicio Penitenciario Federal, añadieron las fuentes.