El juez Gabriel Candioti rechazó este jueves la solicitud de excarcelación realizada por el imputado del femicidio de Verónica Soulé, ocurrido en el pueblo de Casas, quien falleció el marzo pasado luego de agonizar varios días. Señalan a quien fuera su pareja y padre de sus dos hijos como quien le roció alcohol y la prendió fuego, causando daños en más del 80 % de su cuerpo.
La fiscal en jefe de la Unidad Especial de Violencia de Género Familiar y Sexual (Gefas) Alejandra del Río ya presentó formalmente la acusación contra Lisandro Cabral por el "homicidio calificado" de Verónica, en el que solicita la pena máxima de prisión perpetua.
Mientras tanto, en la audiencia de este jueves, realizada en los tribunales de San Jorge, aunque de manera virtual -a través de la plataforma Zoom-, estuvo presente la hermana de la víctima, que escuchó la exposición de las partes. Las abogadas querellantes Laura Gerard y Vivian Galeano del Centro de Asistencia Judicial (CAJ) también rechazaron la solicitud del defensor Diego Lorefice, que pretendía la excarcelación de Cabral.
El pedido se fundó en los nuevos elementos, específicamente en la realización de entrevistas a través de cámara Gesell realizada a los hijos que víctima y victimario tenían en común. Los niños estuvieron en la casa que la familia compartía en la comuna de Casas, en el departamento San Martín, la madrugada del 17 de marzo de 2020, cuando su madre fue quemada viva.
"Aquí no se ha tratado de un femicidio. Estamos hablando de un suicidio, una decisión trágica", manifestó el defensor Lorefice, que detalló que "después de que su esposa tomó esa determinación de prenderse fuego, Cabral adoptó una actitud activa, al desvestirla y llevarla a la ducha", versión que sostuvo el imputado desde el principio.
"Nadie niega que más allá de la pandemia, también se reconoce que la verdadera pandemia en nuestro país son los femicidios. Pero no es este el caso". Tras las entrevistas en cámara Gesell, realizadas el 18 de febrero pasado, para el defensor "luce absolutamente injusto que mi cliente esté padeciendo la restricción de su libertad", ya que el relato de los niños habría corroborado la versión del padre.
Por ello solicitó el cese de la medida cautelar o, subsidiariamente, que se le otorgue a su pupilo la morigeración a prisión domiciliaria.
"Existe la certeza, no la probabilidad, para esta fiscalía de que cuando hablamos de Lisandro Cabral estamos hablando de la persona que asesinó a Verónica", resaltó la fiscal Del Río en su exposición.
Este miércoles se presentó la acusación formal en contra del imputado. La funcionaria se mantuvo firme en su convicción de que "los niños no mienten, ni fabulan", y señaló que si bien las entrevistas son elementos nuevos, no aportaron información novedosa, ya que los niños ya habían realizado manifestaciones a psicólogos. De hecho, oportunamente la querella se opuso a la solicitud de la defensa de realizar las cámaras Gesell por considerarlas "una prueba innecesaria y altamente revictimizante".
La fiscal ahondó en los relatos de los menores, y evaluó la credibilidad de los testimonios, concluyendo que existió manipulación. Lo dicho debe ser considerado teniendo en cuenta que después del ataque a su madre los menores quedaron bajo la tutela de su padre, y cuando este quedó en prisión preventiva continuaron con su familia paterna.
Además la versión de Cabral, reproducida por sus hijos, pierde sustento al ser contrastada con los datos objetivos, como el hecho de que el informe de autopsia dice que resulta imposible que el fuego que causó la muerte de Verónica haya sido autoprovocado, y que en el cuerpo había rastros de lesiones defensivas. Los vecinos la oyeron gritar esa madrugada y las pericias realizadas por los bomberos aportan credibilidad a la hipótesis fiscal: que tras una discusión Cabral roció con alcohol a Verónica y la prendió fuego.
Del Río también recordó durante la audiencia los riesgos procesales acreditados por los que se dictó la prisión preventiva de Cabral en primer lugar, ya que él no solo actuó "para desaparecer evidencia" sino que se sospecha que miembros de su familia lo ayudaron. Este entorpecimiento probatorio (como limpiar la escena del crimen y sacar cosas de la casa) ocasionó que "la investigación llevara el doble de tiempo", aseguró.
El juez penal Gabriel Candioti resolvió no hacer lugar la solicitud de la defensa, ratificando la prisión preventiva de Lisandro Cabral, y remitirá sus fundamentos por escrito.
En el comunicado de la organización Mumalá en el que se exigía que Cabral no recuperara su libertad, se dio a conocer que : "La mamá Graciela, su padre y sus hermanas, no sólo perdieron a Vero, también tienen que soportar la violencia institucional de un Estado que no da respuesta a sus reclamos para ver a los niños, que se encuentran viviendo con la familia paterna".