El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Fe resolvió absolver de culpa y cargo a los policías federales Carlos Carrión y Víctor Alfonso.
Se declaró la nulidad de las actuaciones instruidas por el Juzgado Federal de Reconquista. Duras críticas de un abogado defensor a la labor del juez Aldo Alurralde. Evalúan una presentación ante el Senado y el Consejo de la Magistratura.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Fe resolvió absolver de culpa y cargo a los policías federales Carlos Carrión y Víctor Alfonso.
Ambos numerarios de la PFA estaban procesados por los delitos de malversación de caudales públicos, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público, como consecuencia de la desaparición de 77 cajas de cigarrillos de contrabando que conformaban un cargamento ilegal de 1.439 paquetes, incautado en la intersección de las rutas 11 y 31, en Avellaneda, en septiembre de 2018.
Según constó en la causa, el 29 de octubre de 2018 el juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde, recibió una denuncia anónima acerca de que se estaba organizando el robo de esos cigarrillos de origen ilegal y los responsables serían funcionarios de la subdelegación Reconquista de la PFA.
Se trataba del cambio de los “cartones” al momento en el que se trasladara hacia el destino previsto para llevar a cabo la destrucción del material secuestrado, ante lo cual Alurralde dispuso la apertura de una causa penal a cargo de la policía provincial y ordenó escuchas telefónicas a los uniformados federales.
El 10 de noviembre de ese año, los investigadores informaron al juzgado que uno de los precintos de seguridad de Aduana se encontraba violentado. En aquel momento, la justicia informó sobre el faltante de cigarrillos y avanzó contra Carrión y Alfonso, jefe y subjefe de la dependencia federal norteña, que fueron procesados en diciembre de 2020 con confirmación de la Cámara Federal de Resistencia en 2021.
Tras el fallo de TOF, bajo la presidencia del Dr. José María Escobar Cello y con la intervención de los jueces Luciano H. Lauría y Elena Dilario, el abogado defensor Alfredo Enrique Oliván indicó a El Litoral que “el fiscal dijo que no podía continuar con el caso. El alegato del fiscal fue, después de muchísimas pruebas, impecable”, porque afirmó que “no podía continuar en este contexto” debido a que “es muy grave lo que pasó”. Hizo referencia así a la actuación del fiscal general Dr. Martín Suárez Faisal.
El profesional, que compartió la defensa con sus pares Martín Francisco Calvet Salas y Daniel Alcides Baralle, relató que el fiscal Suárez Faisal “pidió al Tribunal la absolución de las dos personas imputadas, la nulidad de toda la causa”, y destacó que los jueces “en 45 minutos resolvieron” y absolvieron a los policías.
El Dr. Oliván criticó la actuación del juez federal y subrayó que se violaron las garantías del debido proceso y la defensa del juicio que están protegidas en el artículo 18 de la Constitución Nacional: “Un juez no puede ordenar intervenciones telefónicas con una denuncia de una persona que ni siquiera identificó, no puede el mismo juez mandar a llamar al secretario a teléfonos que supuestamente estaban intervenidos y obtener información de esa manera, no puede un juez que denuncie un hecho investigarlo, no puede un juez que ordena que la causa la investigue la fiscalía seguir investigando a él. O sea, el juez se dio una orden e hizo una contraorden y es el mismo juez que lo denunció. O sea, no puede el juez investigar su propia denuncia”.
“No lo digo solo yo, lo dice la fiscalía, lo dice el Tribunal y lo digo yo, o sea, todos: tres jueces de un Tribunal federal, un fiscal general federal y un humilde abogado”, insistió.
Luego, aseguró que “mi defendido es absolutamente inocente” y “ahora tiene la serenidad de que la justicia lo escuchó”. Consultado acerca de si evalúa algún paso a seguir por la actuación del juez, respondió: “Lo estamos evaluando. Yo no voy a tomar una decisión sin el consentimiento de mi defendido. Estamos evaluando la posibilidad de recurrir al Senado, al Consejo de la Magistratura. Queremos leer tranquilamente los fundamentos del fallo”
Con respecto a si hubo o no faltante de cigarrillos, se limitó a decir que “fue un problema de recuento”, pero “no llegamos al fondo de tan groseras que eran las violaciones a los derechos, no se llegó a determinar el fondo, yo como abogado le digo que a mi juicio no faltó nada”.