Un taller mecánico ubicado en la rotonda sur de Reconquista, el acceso a la ciudad desde ese cuadrante por la Ruta 11, fue desvalijado por malvivientes que se alzaron con un botín valuado en 5 millones de pesos.
Ladrones se llevaron herramientas valuadas en $ 5 millones. No hay detenidos y es un misterio que los perros guardianes no hayan ladrado.
Un taller mecánico ubicado en la rotonda sur de Reconquista, el acceso a la ciudad desde ese cuadrante por la Ruta 11, fue desvalijado por malvivientes que se alzaron con un botín valuado en 5 millones de pesos.
La estimación de lo perdido fue realizada por Julio Brack, titular del local de reparación de camiones: “Me llevaron una garrafa, una sopladora de mano, una motosierra, una hidrolavadora, unas herramientas a batería que la usamos para los auxilios y tres cajas de herramientas de tubo; una fortuna”, lamentó, y agregó que “en esas tres cajas de herramientas tenemos 1,2 millón de pesos”, más todo el resto que suma la cifra citada.
Este mecánico, que atiende al público en su local del barrio Center, situado frente al emplazamiento de un avión Pucará -ícono insoslayable en ese punto de geografía urbana-, contó que “el lunes vine a darles de comer a mis perros guardianes, que no actuaron, y me encontré con la ventana de la cocina forzada con una barreta y, después, con lo peor”, que fue el robo.
Brack, en medio de la desazón por haber sido víctima de un hecho contra la propiedad que también afecta su funcionamiento laboral, puso en palabras lo que ya es público y notorio en Reconquista: "Lo que te da bronca es que a nosotros nos cuesta un montón, uno a medida que va creciendo quiere ir teniendo las herramientas para no renegar, y seguramente estos muchachos las van a vender para cualquier cosa, para comprar un vino, un porro, lo venden por dos pesos. Roban para drogarse, roban para emborracharse y venden todo lo que te costó un enorme sacrificio por nada, por monedas".
El propietario de Mecánica El Cruce agradeció el gesto solidario de su pares de profesión que se ofrecieron a prestarle las herramientas necesarias para que pueda seguir cumpliendo con servicios a camioneros y advirtió que gracias a un grupo de WhatsApp todos los mecánicos están alertados ante cualquier probable intento de venta de los elementos robados.
Indicó que la policía investiga el suceso policial en base a registros fílmicos de la noche del hecho, en tanto reveló en su relato que le llamó la atención que sus perros no hayan alertado sobre el ingreso de los ladrones. “Todos los que pasan por acá saben que mis guardianes ladran enseguida, pero esta vez no se escuchó nada”, como si los hubiesen adormecido, se asombró.
En el final, Brack adelantó que colocará cámaras de seguridad en su taller ante los que consideró una realidad preocupante: “Esta ya no es la ciudad que era”, contrastó, en alusión a los niveles de inseguridad crecientes y palpables.