Los investigadores del doble crimen del diputado Héctor Olivares y su asesor Miguel Yadón, en la zona de Congreso en mayo último, realizaron este lunes una recreación de la secuencia del hecho y todo indica que los imputados tuvieron a la vista a sus víctimas antes de efectuar los disparos, informaron fuentes judiciales.
El objetivo de la pericia es poder precisar la trayectoria de los disparos que mataron al diputado y a su asesor, la posición de cada uno de los partícipes y el campo visual de los imputados hacia las víctimas.
La reconstrucción técnico pericial se inició a las 9 en avenida de Mayo y Luis Sáenz Peña, en la plaza Congreso, frente al monumento de Mariano Moreno, el mismo sitio donde el 9 de mayo Olivares y Yadón fueron asesinados a balazos cuando realizaban su caminata diaria.
La recreación duró 45 minutos y estuvo a cargo de peritos de la Superintendencia de Policía Científica y detectives de la División Investigación de Homicidios de la Policía Federal Argentina (PFA), con la presencia del juez de la causa, Mariano Iturralde, la fiscal Estela Andrades, y los abogados defensores de los imputados Juan Jesús Fernández y Juan José Navarro Cádiz.
Los peritos cortaron el tránsito en la zona y posicionaron en el mismo sitio un auto Volkswagen Vento similar al de Fernández y estacionaron un micro delante del vehículo, tal cual sucedió el día del hecho.
Además, cuatro efectivos policiales de Homicidios interpretaron el rol de cada uno de los implicados, es decir, dos hicieron de las víctimas Olivares y Yadón caminando alrededor de la plaza y pasando frente al Vento y otros dos efectivos se ubicaron dentro del auto y tomaron el papel de Fernández y de Navarro Cadiz, en el asiento del conductor y del acompañante, respectivamente.
"A cada uno de ellos se les fue colocando una cámara tipo Go Pro en la cabeza para poder grabar la secuencia y tener la visión subjetiva que cada uno de los protagonistas tuvo el día del hecho", explicó a Télam una fuente judicial que participó de la pesquisa.
Otra de las fuentes explicó que "se tomaron mediciones y fotografías y se hicieron videos" y que "se recreó la posición del auto y del micro para conocer qué visión tenían sus ocupantes en relación al avance de las víctimas".
Fuentes policiales y judiciales que participaron de la reconstrucción afirmaron a Télam que más allá de que los peritos deben redactar un informe y que sus conclusiones se conocerán la semana próxima, todo indica que Fernández y Navarro Cádiz tuvieron a la vista al diputado Olivares y a Yadón cuando avanzaban, pasaron por segunda vez delante del auto y comenzaron los disparos.
Un informe preliminar conocido en julio reveló que la prueba del barrido electrónico halló restos de pólvora en la mano izquierda y en tres prendas de vestir de Navarro Cádiz, mientras que fue negativa para Fernández.
"Para nosotros queda claro que el único tirador y responsable fue Navarro Cádiz. De la prueba surge con contundencia. Juan Jesús Fernández fue otra victima de su primo", dijo hoy a Télam Carlos Mauro, defensor del dueño del auto, presente hoy en la recreación.
Sin embargo, el juez Iturralde consideró a ambos como coautores al momento de dictarles la prisión preventiva por "doble homicidio agravado por alevosía y por placer", mientras que la Cámara del Crimen, al confirmar los procesamientos señaló que más allá de quién disparó, al otro le cabe la figura de "partícipe primario", con la misma pena que el autor.
Al prestar declaración indagatoria ante el juez, Navarro Cádiz admitió haber estado manipulando un arma dentro del auto y pasándosela a su primo pero dijo que al momento de los disparos no recordaba quién tiró.
Fernández se defendió diciendo que él estaba tomando alcohol y charlando con Navarro Cádiz dentro de su auto cuando su primo extrajo un arma "de la nada" y comenzó a disparar poniéndole el arma en la cara.
El crimen de Olivares (61) y Yadón (58) ocurrió el 9 de mayo, cuando salieron a hacer su caminata matutina habitual por la Plaza del Congreso, y a las 6.50, al pasar por segunda vez delante de un automóvil Volkswagen Vento estacionado, les efectuaron varios balazos.
Yadón cayó muerto de tres disparos en el lugar, mientras que Olivares recibió un tiro que lo dejó herido de gravedad y falleció a los tres días.
El hecho quedó grabado por cámaras de seguridad que fueron clave para identificar a Fernández -dueño del auto-, y Navarro Cádiz como los autores del hecho.
La pistola marca Bersa Thunder calibre .40 con mira láser usada en el hecho fue secuestrada en la casa de Navarro Cádiz.
Si bien al inicio se especuló con un crimen vinculado con algún tipo de venganza personal, el juez Iturralde y la fiscal Andrades no encontraron un móvil claro, ni ninguna relación entre las víctimas y los imputados.