Danilo Chiapello
dchiapello@ellitoral.com
Pablo Pérez retornó este lunes a su vivienda de Amenábar 4600. La Justicia obligó a los usurpadores a mudarse. Temor por las represalias.
Danilo Chiapello
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Pablo Pérez, el florista acorralado por la banda de los Cronos, pudo este lunes regresar a su casa de barrio San Lorenzo.
El retorno al hogar pone punto final (en parte) a una odisea que duró cerca de una semana cuando un grupo de tenebrosos se ensañó con él y su familia.
Pablo primero sufrió el robo de sus pertenencias, pero luego ni siquiera pudo acercarse a su hogar, ya que era “interceptado” por estos rufianes. Golpes, balazos y amenazas terminaron por expulsar a los Pérez de su casa que debieron refugiarse en lo de un familiar.
Finalmente la Justicia obligó a los malvivientes a mudarse del barrio y le impuso una medida de distancia. No obstante Pablo no está en paz, porque teme a las represalias.
* “Ya no aguantaba más... yo quería volver cuanto antes. Me daba mucha angustia pensar que mi casa estaba en ruinas; las cosas tiradas, todo lo de mis hijas. Perdí casi todo, así que ahora tengo que salir a comprar y ver cómo salgo adelante. No puedo ni cocinar porque me llevaron hasta las ollas. Lo primero será conseguir una garrafa”, dijo hoy en diálogo con El Litoral.
Respecto a la decisión judicial opinó que “estoy al tanto de lo que decidió la Justicia, pero aquí todavía estamos en riesgo. Aquí quedaron algunos familiares y conocidos de ellos. Entonces tengo miedo por la venganza. Por mí y por mi familia.
“Le pido al intendente que por favor ilumine esta zona. Aquí por la noche es una boca de lobos y se presta para que ocurra cualquier delito. También que entre la policía.
Quiero recuperar la vida que tenía antes. Salir a trabajar y regresar con el pan para mi familia”, culminó.