Lo que sigue bien podría corresponder a una escena del film Relatos Salvajes. Pero no… triste es reconocer que pertenece a la más fiel realidad.
Todo se inició cuando varios sujetos comenzaron a orinar frente a un garaje donde cenaba una familia. El dueño de casa los reprendió. La respuesta fue demencial.
Lo que sigue bien podría corresponder a una escena del film Relatos Salvajes. Pero no… triste es reconocer que pertenece a la más fiel realidad.
Todo se inició durante la noche del sábado cuando los miembros de una familia, decidieron armar una cena en el garaje de su casa, ubicada en pasaje Guido al 1000.
En dicha velada estaba Yamila Verón junto a su pareja Luciano Centurión y el bebé de ambos, de 8 meses. También Joana Verón (hermana de Yamila) junto a Santiago Grisetti.
La reunión transcurrió de manera agradable y divertida. Sin embargo minutos después de la medianoche, todo se iba a transformar en un drama.
Es que de repente, frente al garaje donde cenaban los nombrados, aparecieron varios hombres y mujeres los que, sin ningún disimulo, comenzaron a orinar.
La desagradable escena motivó al dueño de casa que, con lógico enojo, se dirigió a los recién llegados y los "invitó" a que se retiraran del lugar.
Pero el elenco de "orinadores" se dio por ofendido y la respuesta no se hizo esperar.
Los patoteros, armados con palos y garrotes, se lanzaron contra el dueño de casa y comenzaron a golpearlo sin piedad. Las otras personas que participaban de la cena salieron en su defensa, y recibieron igual castigo por parte de los violentos que, finalmente, se dieron a la fuga.
El saldo de semejante acción fue más que lamentable. Joana terminó con fractura de cráneo, golpes en brazos y rodillas y tiene comprometido uno de sus ojos.
Santiago Grisetti con herida cortante en cráneo (le dieron 4 puntos de sutura) y fractura de un brazo. Luciano Centurión y Yamila sufrieron golpes y traumatismos varios.
Karina Abalos (47) es la madre de Joana y en diálogo con El Litoral no dudó en calificar lo acontecido como un "intento de homicidio". "Los quisieron matar a golpes", dijo.
"Mi hija estuvo dos días en coma. No sabíamos si se iba a despertar. Ahora la pasaron a una habitación común pero nos dijo que no puede leer las letras que salen en televisión. Tengo miedo por las secuelas que le puedan quedar", agregó.
Más adelante la mujer narró que los incidentes no terminaron con la fuga de los agresores.
"Es que durante la madrugada del domingo los tipos volvieron y quisieron entrar a la casa de mi hija. Le forzaron una ventana".
Por último señaló que "la policía el martes detuvo a cuatro de los agresores. Espero que la justicia les de su merecido y no los larguen al ratito", culminó.