Ingresó armado al local, encañonó al dueño, lo obligó a ponerse de rodillas y amenazó: "Te voy a matar si no me pagás la droga". Se trata de Ariel Alejandro Amarilla, un narco remisero de 37 años que terminó firmando su cuarta condena.
El narco remisero firmó una nueva condena y aceptó haber amenazado al dueño de un pool de barrio Pompeya: "Te voy a matar si no me pagás la droga".
Ingresó armado al local, encañonó al dueño, lo obligó a ponerse de rodillas y amenazó: "Te voy a matar si no me pagás la droga". Se trata de Ariel Alejandro Amarilla, un narco remisero de 37 años que terminó firmando su cuarta condena.
Este miércoles el juez Pablo Busaniche admitió el juicio abreviado presentado por la fiscal Lucila Nuzzo y la defensora pública Silvina Corvalán, en el que Amarilla se responsabilizó por dos hechos ocurridos este año.
En concreto, aceptó ser condenado a la pena unificada de siete años de prisión, como autor de "amenazas calificadas por el uso de arma de fuego", "abuso de armas" y "resistencia a la autoridad". El último de estos delitos fue cometido durante su detención, ocurrida el 30 de marzo de este año. Llevaba dos años prófugo.
En concreto, a Amarilla se le imputó haber abordado al dueño de un salón de juegos y entretenimiento el 22 de enero por la noche alrededor de las 20. Ingresó armado al local ubicado en la zona de Javier de la Rosa al 4000 (barrio Pompeya), le apuntó a la cabeza del hombre y lo obligó a arrodillarse.
"Te voy a matar si no me pagás la droga que me debés", amenazó. El comerciante no entendía qué estaba pasando, le dijo que no tenía idea de qué están hablando y le advirtió que tenía cámaras de seguridad. Fue entonces que Amarilla lo sacó a la vereda, y la víctima aprovechó esta oportunidad para escapar corriendo en dirección hacia Avenida Ángel Peñaloza.
Amarilla se montó en una moto, condujo hasta la esquina de Javier de la Rosa y Roque Sáenz Peña y desde allí efectuó nueve disparos en dirección a la víctima, que afortunadamente no resultó herida.
Se realizó una allanamiento en procura de su detención, cuyo resultado fue negativo. Terminó cayendo la tarde del 30 de marzo, cuando se presentó en la casa de su expareja -Padre Genesio y Pasaje Denis- y a los gritos comenzó a exigirle que saliera.
Personal policial fue comisionado al lugar por la Central de Emergencias 911. Le pidieron sus datos y Amarilla aportó un nombre falso, cuando le insistieron intentó huir y en el camino forcejeó con los uniformados arrojándoles golpes de puño y patadas, tras lo cual fue inmovilizado y arrestado.
Amarilla poseía un pedido de captura, ya que en abril de 2021 había egresado del Penal de Piñero en una salida transitoria de la cual no regresó. Se encontraba allí cumpliendo una condena impuesta por el juez federal Luciano Lauría, por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
En el marco de esa causa federal, se habían allanado en 2017 dos viviendas ubicadas en barrio Pompeya. En la que fue detenido Amarilla se secuestraron 95 gramos de cocaína, parte fraccionada en 35 envoltorios y el resto en una bolsa. En el otro domicilio encontraron casi 49 gramos de cocaína, distribuidos en 53 envoltorios y el resto en un tubo eppendorf.
Este miércoles Amarilla firmó su cuarta condena. El juicio abreviado fue admitido por el juez Busaniche, que resolverá en el plazo de ley.
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