Diputados nacionales, provinciales, la Juventud Peronista (JP) de Entre Ríos y diferentes actores políticos de esa provincia repudiaron este jueves el ataque y manifestación que tuvo lugar el pasado 25 de mayo en la vivienda particular del gobernador entrerriano, Gustavo Bordet.
Un grupo de militantes de la agrupación denominada "Republicanos Unidos", encabezados a nivel nacional por Ricardo López Murphy y Yamil Santoro, se manifestaron frente al domicilio particular de Bordet en Paraná, capital entrerriana, y pedían "quemar las casas" de los funcionarios provinciales.
En un comunicado, los diputados nacionales por Entre Ríos Carolina Gaillard, Mayda Cresto, Blanca Osuna, Marcelo Casaretto, y el senador nacional Edgardo Kueider (Frente de Todos) rechazaron "cualquier manifestación violenta por resultar atentatoria de la democracia".
La violencia "a través de una manifestación, intimidación o escrache nunca es la forma de construir mejores soluciones para una sociedad que está atravesada por una pandemia que requiere tomar medidas para preservar la salud y vida de las personas en primer lugar", concluyeron en un comunicado.
Asimismo, la Cámara de Diputados de Entre Ríos expresó su "absoluto repudio" al ataque, aseguró que "la violencia e intimidación no deben ser formas de expresar las disidencias en un estado democrático", y llamó al "consenso, tolerancia e institucionalidad, siempre el camino correcto".
"Son las instituciones y las leyes los fundamentos y cimientos de una sociedad civilizada cuyos diferendos se solucionan pacíficamente", apuntaron los diputados provinciales, y bregaron por "una sociedad en la que se pueda convivir en tranquilidad y con respeto por los demás".
Por su parte, Jorge Busti, quien fue tres veces gobernador de Entre Ríos, también se solidarizó con Bordet y su familia y remarcó que "la violencia y el escrache nunca son el camino para manifestar descontento en una sociedad democrática".
En tanto, la Juventud Peronista entrerriana también repudió los hechos y enfatizó en que "el odio se contrapone con la democracia".
"Como jóvenes creemos en la política como transformación y su cimiento en la democracia, nos preocupan los niveles de violencia de estos sectores en sus acciones y discursos envenenados de odio, espacios que ayer eran los abanderados de la no confrontación y del balsámico lenguaje de la buena onda", señalaron.
En un comunicado, la JP destacó que "los militantes no le tememos a nuestros detractores" y llamaron a "no permitir ni naturalizar el odio, que se contrapone con la democracia".