Sábado 29.5.2021
/Última actualización 17:33
Una adolescente de 15 años fue detenida luego de que intentara asesinar a su madre, y en la acción baleó a su hermanito de cuatro años. En un intento por escapar se enfrentó a tiros con la policía, que se vio obligada a pedir refuerzos para controlar la situación.
El hecho se produjo en la zona rural de Villa Libertador San Martín, que pertenece al departamento Diamante en la provincia de Entre Ríos, cuando pasado el mediodía, la joven, cuyos datos no trascendieron por ser menor de edad, comenzó a discutir con su mamá.
En medio de la acalorada discusión, la chica tomó un arma que pertenecía a su padre, una carabina calibre 22, según lo precisado por la policía, y comenzó a dispararle a su madre que para esa instancia ya estaba en la tranquera del campo.
La situación comenzó a transformarse en tragedia cuando uno de los disparos alcanzó a su hermanito de 4 años, que estaba junto a su madre. La mujer desesperada tomó al pequeño entre sus brazos y salió a pedir auxilio a la ruta 131, mientras la joven se refugiaba en el campo.
Alertada la policía sobre la situación llegó un primer patrullero al lugar para atender al niño herido y socorrer a la mamá. Inmediatamente, los policías comenzaron a escuchar detonaciones de un arma, que provenían del campo, a unos 150 metros de la casa. Desde esa distancia, la menor disparaba con su carabina contra los policías, por lo que se solicitó apoyo a personal de Guardia especial de la Jefatura.
Durante una hora y media, la policía trató de convencer a la adolescente a que deponga su actitud, pero ella continuó con los disparos al personal policial hasta que comenzó a caminar hacia la ruta. Luego se supo que la chica tenía dos cajas de cartuchos para la carabina.
Mientras caminaba hacia la ruta, la joven continuaba con los disparos contra la policía. En ese momento, el Grupo Especial logró acercarse utilizando escudos protectores y efectuaron un disparo con una escopeta con posta de goma, para intimidarla. La chica se asustó, soltó el arma y finalmente lograron reducirla.
Para esa instancia el niño de cuatro años había sido derivado en primero al hospital de la localidad de Crespo, y de allí a un sanatorio de Paraná, donde se logró estabilizar la herida en la ingle y el glúteo.
A la policía le llamó la atención la forma en que la joven resistió el ingreso de la policía, a la cual le efectuó varios disparos, e incluso impactó en los escudos de tres efectivos y chalecos antibalas, del Grupo Especial.
Las primeras pericias determinaron que la joven realizó al menos 60 disparos entre el ataque a sus familiares y a la policía.
Se secuestraron la carabina, que tenía un cargador de 10 cartuchos, y otro cargador que escondía entre su ropa, con 15 cartuchos. La joven fue derivada a Minoridad, mientras el caso sigue sutrámite en la fiscalía de turno.