Juliano Salierno
Los guardias encontraron un par de zapatillas N° 50 en un cantero y se la devolvieron al padre del ex NBA. La denuncia fue radicada ayer en la PDI. Recuperaron algunas de las prendas robadas en casas de vecinos.
Juliano Salierno
jsalierno@ellitoral.com
El basquetbolista santafesino Carlos Delfino regresó ayer a su ciudad por algunas horas, a causa de un importante robo sufrido el último fin de semana en su casa del barrio privado “El Paso”. El ilícito fue descubierto por su padre Carlos, cuando este miércoles fue a pagar las expensas de la propiedad y los guardias de la seguridad privada le entregaron un par de zapatillas Jordan blancas N° 50 que habían aparecido el domingo en un cantero, en las inmediaciones del complejo.
El hallazgo llamó la atención del papá del ex NBA, ya que Carlitos no estaba en Santa Fe por esos días, sino en Buenos Aires, donde reside desde marzo, tras su incorporación al plantel profesional de Boca Juniors en su regreso a la Liga Nacional de Básquet (LNB). Inmediatamente Carlos Delfino padre fue hasta la casa de su hijo donde encontró puertas abiertas -no forzadas- y un gran desorden en uno de los cuartos del primer piso.
Se comunicó con su hijo para darle la mala noticia y en forma telefónica comenzaron a hacer el inventario de las cosas que faltaban. De lo más importante, se supo que le sustrajeron varios relojes, entre ellos uno costosísimo, de oro edición limitada de la marca Maradona; una importante suma de dinero en efectivo no especificada; un bolso de cuero Louis Vuitton y dos mochilas repletas de camisetas, muchas de ellas autografiadas por estrellas de la NBA y del básquet mundial, entre otros objetos de valor.
Las primeras pistas
El episodio fue rápidamente denunciado en la portería y comunicado a la Subcomisaría 15° de Santo Tomé que tuvo una primera intervención el miércoles. Ayer por la mañana Delfino padre radicó la denuncia ante el Ministerio Público de la Acusación y la Policía de Investigaciones (PDI), que en horas de la tarde realizó tres requisas domiciliarias dentro del barrio ubicado en el km 153 de la autopista Santa Fe-Rosario, en dos de las cuales fueron halladas algunas de las prendas sustraídas.
El procedimiento de la PDI desplegado dentro de El Paso se extendió hasta pasada la una de la madrugada de hoy, y permitió esclarecer parcialmente el robo, ya que se logró el secuestro de varios artículos robados, no obstante ni el dinero ni el reloj de oro más valioso fueron recuperados.
Al menos dos de tres chicos de entre 12 y 14 años, vecinos del lugar, habrían asumido su responsabilidad en el hecho. En presencia de sus padres, los adolescentes reconocieron haber entrada a la casa del jugador de básquet durante el fin de semana, así como en otras oportunidades; y se sospecha de la complicidad de la madre de uno de ellos, la cual a diferencia del resto de los propietarios, se mostró renuente a prestar colaboración con los investigadores. A propósito de los acusados, son vecinos del lugar, hijos de profesionales que viven en El Paso y cuya actuación fue puesta en conocimiento de la Subsecretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia.
Valor económico y afectivo
Fuentes de la investigación destacaron que el procedimiento se realizó por “requisa voluntaria”, es decir, con el consentimiento de sus moradores y que no fue necesario solicitar allanamientos. De los tres domicilios requisados “en dos de ellos encontramos relojes uno en cada uno”, así como “ropa deportiva -remeras, buzos-, un bolso y un pin del Comité Olímpico” entre otros elementos.
A propósito de lo ocurrido, allegados a la familia Delfino dijeron que se trató de un cuantioso botín “no sólo por el valor económico” sino por “lo afectivo” ya que “le roban camisetas de jugadores de la NBA que le había regalado a Carlitos” en su paso por la la máxima categoría del básquet mundial.
Vecinos del lugar se mostraron sorprendidos esta semana cuando vieron los móviles de la PDI recorriendo el country y luego expresaron su preocupación por lo ocurrido dentro de un barrio que se precia de ser uno de los más seguros de su especie. En tal sentido refirieron los estrictos controles que se realizan diariamente a quienes ingresan al country, ya sea para trabajar o como visitas y no salen de su asombro al enterarse que los ladrones serían hijos de vecinos del selecto lugar.
Pie grande
Los guardias del country encontraron un par de zapatillas N° 50 en uno de los canteros, y no dudaron en ubicar a su dueño. Carlos Delfino mide 1,98 metros y calza 50, por este último atributo le cabe el apodo de “lancha”. Nació el 29 de agosto de 1982 en Santa Fe, es uno de los jugadores emblema de la “Generación Dorada” que tuvo sus inicios en el básquet amateur del club Unión. En su carrera tuvo un fugaz paso por la Liga Nacional hasta que en 2002 emigró a Italia y a partir de allí alternó entre el básquet europeo y la NBA, liga a la que ingresó tras haber sido seleccionado por Detroit Pistons en 2003. Luego pasó por Toronto Raptors, Milwaukee Bucks y Houston Rockets, que fue el paso previo a su regreso a la LNB en Boca Juniors.