Un comercio ubicado en pleno centro y la residencia para estudiantes de la UNL que se ubica en barrio El Pozo son algunos de los últimos lugares donde golpeó la delincuencia.
Un comercio ubicado en pleno centro y la residencia para estudiantes de la UNL que se ubica en barrio El Pozo son algunos de los últimos lugares donde golpeó la delincuencia.
Del primero de los hechos se supo ayer a media tarde cuando la policía concurrió a una heladería ubicada en la esquina de San Martín y Junín.
Allí se entrevistó a la empleada del lugar quien relató que momentos antes había ingresado un joven que le dijo "esto es un asalto", mientras hacía gestos señalando tener un arma debajo de sus ropas.
En dicha circunstancia el desconocido pasó por detrás del mostrador y sustrajo el dinero que había en la caja, para finalmente darse a la fuga.
Ya en horas de la noche se tomó conocimiento de otro hecho ilícito, ocurrido en la residencia que la Universidad Nacional del Litoral tiene en barrio El Pozo.
La víctima resultó ser una estudiante, de 23 años, quien al regresar a su domicilio advirtió que personas desconocidas habían ingresado a la propiedad tras violentar la ventana de la cocina.
Minutos después constató el faltante de dos computadoras del programa Conectar Igualdad, además de un teléfono celular.