El Litoral
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“No es la primera vez que ocurre”, sostuvieron los damnificados, que radicaron la denuncia esta semana al tomar conocimiento del hecho.
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Dos atléticos ladrones se “descolgaron” el domingo a las 3.30 de la madrugada de una ventana del estudio jurídico Ringa-Benuzzi, en el barrio Sur de Santa Fe. Las cámaras de seguridad de una conocida escribanía que está al lado captó la escena, que por estas horas debería estar siendo peritada por la Policía de Investigaciones (PDI) para dar con los responsables del hecho.
“El lunes, como todas las semanas, vinimos a trabajar. El primero en llegar fue mi hijo (Osvaldo), que estaba junto a otras personas, cuando se encontraron con la puerta forzada”, explicó el Dr. Osvaldo Ringa, que junto con su esposa, la Dra. Sara Benuzzi, continúan con el tradicional estudio Benuzzi-Picazo (hoy también Ringa-Benuzzi) que funciona en la zona desde hace ya varias generaciones.
“Quisieron salir por la puerta principal”, la forzaron “desde adentro”, pero a causa de “otro robo que tuvimos pusimos candado desde afuera, por eso no pudieron salir por ahí”, explicó el abogado, que asegura que es “la quinta vez” que sufren un hecho de estas características.
Por la ventana
Como no pudieron salir por la puerta del frente “se fueron por una ventana”, para lo cual también “violentaron unos candados”. La huida quedó registrada por el sistema de videovigilancia “que tiene la escribanía de Vigo-Leguizamón”. “La cámara los toma cuando se descuelgan de mi ventana hacia la calle”, profundizó el damnificado.
Consultado para saber si a partir de las imágenes se puede conocer las identidades de los asaltantes, el titular del estudio relató que en el video se ve que “uno de ellos se tapa el rostro con una mano” cuando se da cuenta que está la cámara. En tanto el otro cruza la calle mostrando sólo su perfil. Pero que el caso está en manos de la policía, ya que ese mismo lunes radicaron la denuncia.
En cuanto al modo en que ingresaron al inmueble ubicado en calle 25 de Mayo 1845, “se ve que vinieron desde el patio hacia adentro, violentando todas las cerraduras que encontraron a su paso”.
Caja fuerte
Una vez adentro, abrieron “una caja fuerte” que está empotrada en la pared, de la que se llevaron “un dinero que no era mucho” entre otros objetos menores. “Cuando me avisaron del robo creí que se habían llevado las computadoras, los monitores...” pero afortunadamente sólo “buscaban efectivo”.
Un último detalle -no menor- resultó de conversaciones con los vecinos de la cuadra, que expresaron su preocupación por los reiterados hechos delictivos que se producen en la zona. Uno de ellos aportó que “a las 2.30 de la mañana” del mismo domingo -es decir, una hora antes del registro de las cámaras-, “un auto blanco cuya marca no fue precisada, estaba estacionado a la vuelta, del lado izquierdo por calle Moreno, con gente adentro”. Ésto sería un indicio de que no se trató de dos ladrones solitarios, sino de un plan, del cual podrían haber participado varias personas.