José Luis Pagés - jpages@ellitoral.com
La ola de delitos contra la propiedad que mantiene en ascuas a los vecinos de San José del Rincón tiene su correlato en otros poblados costeros. La problemática de la inseguridad está presente a lo largo de la Ruta Provincial Nº 1, en el tramo comprendido entre el kilómetro 0 y el arroyo Leyes.
El lunes, vecinos y comerciantes denunciaron ante el presidente de la comuna de Rincón como así también ante el jefe de la Comisaría 14a., más de 40 robos en 30 días. Fueron escuchados con atención y recibieron promesas de parte del poder político. Ahora esperan para junio más hombres y móviles para combatir el delito.
Pero no lejos de allí, esta misma mañana fue el turno de Colastiné Norte. El robo de una casa en calle Los Cardenales fue seguido de un incendio de gran magnitud.
Esta vez la familia Marcoveccio fue la damnificada. La casa visitada por los amigos de lo ajeno en horas nocturnas tomó fuego minutos después de las seis.
El incendio, dada la combustibilidad de los materiales, habría terminado con la edificación de no haber mediado la pronta intervención de los bomberos de la URI.
Nunca tanto ensañamiento
Virgilio Machado un hombre de 57 años, nacido y criado en Colastiné Norte, dijo que jamás, a lo largo de su vida, vio tanto ensañamiento contra una propiedad.
Machado, quien está a cargo del cuidado de la casa y el jardín, aseguró que más graves habrían sido las consecuencias del incendio si él no hubiera llegado a las seis.
“Desde lejos vi el humo, pero cuanto retiraba el candado que sujeta la cadena del portón se produjo un enorme fogonazo, entonces corrí a llamar a los bomberos. No había alcanzado a echar más de seis o siete baldazos de agua con ayuda de los vecinos cuando llegó la autobomba, eso evitó que se quemara todo”.
Según Virgilio, él supo del robo cuando se disponía a abrir el portón. En el caminito que lleva a la casa vio que los ladrones habían abandonado algunos objetos de escaso valor.
Botellas de cerveza quedaron sembradas en el jardín. Comieron y bebieron, de modo que no se privaron de nada, se puede imaginar.
Y fue posiblemente bajo los efectos del alcohol que los delincuentes emprendieron la retirada tras prender fuego en los dormitorios.
La familia no estaba
Los incursores nocturnos aprovecharon la momentánea ausencia de los moradores para violentar las aberturas y revolver todo en busca de dinero u objetos de valor.
Los focos iniciados en distintas dependencias desataron el incendio de las seis. Las llamas se propagaron rápidamente en la casa totalmente equipada.
Dos dormitorios, baño y cocina fueron alcanzados por el fuego, pero otros ambientes sólo resultaron ahumados, como el salón donde una mesa de billar domina la escena.
Agradeció Virgilio que no estuviera la familia _ayer dijeron que hoy debían hacer algunas diligencias en Santa Fe_, e insistió al destacar el trabajo de los bomberos que estuvieron a tiempo para evitar un desastre mayor.
Los vecinos enfurecidos
La casa siniestrada se levanta calle de por medio con la del arquitecto Jorge Nazer, quien denunció públicamente que su propiedad fue tiroteada y también fue blanco de reiterados intentos de robo.
Los vecinos comentaron además que pocos días atrás, a escasos metros de los Marcoveccio, también intentaron quemar la casa de un matrimonio.
“Los dos son médicos. Ellos no estaban cuando los ladrones quisieron entrar. No pudieron, entonces les quemaron el quincho”.
Cartón lleno, además de los ladrones un pirómano anda suelto. Los vecinos entrevistados esta mañana dijeron que “con esto se agotó nuestra cuota de paciencia”.
Nuestros entrevistados dijeron que de ahora en más harán escuchar su reclamo por la seguridad ausente.
“Vamos a protestar con toda nuestra fuerza”, aseguraron y no descartaron los cortes de ruta, entre otras acciones.