La situación de vulnerabilidad de quienes hacen servicio de cadetería a domicilio no da para más. Durante la noche del sábado un repartidor de una conocida heladería fue baleado por dos delincuentes que le robaron su moto, en un grave suceso ocurrido en barrio Guadalupe.
Del hecho se supo poco antes de las 22 horas, cuando personal de la PAT (Patrulla de Acción Táctica) recibió un aviso de la Central 911 para acudir hasta Hernandarias al 800, por una persona herida en el lugar.
Mirá tambiénRelato salvaje: intentó escapar de un chequeo en la ruta y golpeó a dos policíasNi bien arribaron los uniformados encontraron a un hombre, de 30 años, el que estaba sentado en la vereda frente a una vivienda, siendo asistido por otra persona.
Al ser consultado el herido dijo que momentos antes, cuando se disponía a hacer una entrega de helados en el domicilio mencionado, fue sorprendido por dos sujetos que aparecieron a bordo de una moto de alta cilindrada, de color blanco.
Quien venía como acompañante descendió del rodado y fue a su encuentro exhibiendo un arma de fuego. Acto seguido efectuó un disparo que impactó en la pierna del cadete (a la altura de la rodilla), y sustrajo la moto del trabajador, una Honda Wave, 110 cc. color rojo, con una caja de reparto de color blanca.
Minutos después llegó al lugar una ambulancia del Sies 107 cuyo personal procedió al traslado del herido hasta el hospital Cullen para su atención. En dicho nosocomio se constató que el proyectil quedó alojado en el hueso.
La vivienda donde ocurrió el hecho cuenta con cámaras externas que apuntan hacia la vereda. En dichos registros fílmicos se observa que todo sucedió a las 21,13 cuando el cadete es atacado por el delincuente que le dispara y le termina robando la moto.
"No trabajo más"
"Todo ocurrió muy rápido. Yo había llegado al lugar y mientras me preparaba para entregar el pedido veo que aparecen estos dos muchachos en una moto. El que venía atrás se bajó y me empezó a pedir la llave de mi moto. Primero me negué y hasta pensé en pegarle. Pero fue ahí que el tipo sacó un arma y me disparó en la pierna", narró el damnificado.
Lo ocurrido tuvo una consecuencia directa en el ánimo de la víctima. "La verdad que esta situación ya no da para más. Estoy pensando en hablar con mi jefe para decirle que no voy a trabajar más. En cualquier momento me van a matar por un pedido", reflexionó.