Un solitario y osado ladrón perpetró un golpe la madrugada de este domingo en un conocido bar de barrio Candioti, más precisamente en una de las esquinas que forman el cruce de calles Sarmiento y Luciano Molinas.
Ocurrió durante la madrugada de este domingo. Un delincuente logró entrar al local y se llevó costosos elementos, además de botellas de aperitivos.
Un solitario y osado ladrón perpetró un golpe la madrugada de este domingo en un conocido bar de barrio Candioti, más precisamente en una de las esquinas que forman el cruce de calles Sarmiento y Luciano Molinas.
Eran cerca de las 5, poco antes de la salida del sol, cuando el delincuente dejó su moto en un pasillo cercano.
Luego caminó hasta el frente del local y con la punta de una reja que usó como barreta destrozó candados, una reja y la puerta.
Quedó grabado por la cámara de seguridad del negocio, que desde hace doce años ofrece al público comida y bebida.
El malviviente hizo varios viajes para sacar del lugar su botín: un televisor de 52 pulgadas, una notebook, una tablet y un poco de dinero en efectivo (apenas unos cientos de pesos). También se llevó botellas de todo tipo de aperitivos. Se tomó su tiempo. La maniobra duró aproximadamente diez minutos. Posiblemente acopió todo en el pasillo, donde había dejado su vehículo, antes de emprender la huida.
Adrián Robaina es el propietario del bar, que se llama Comillas. En lo que lleva de existencia, el comercio sufrió tres robos. El anterior había sido nueve años atrás. Este domingo lo despertó un llamado telefónico. Era un policía de la Comisaría 3ª que le dio la noticia. Un muchacho que pasó por la vereda había visto las aberturas vulneradas y alertó a la Central de Emergencias 911.
"Robó cosas de mucho valor pero lo que más lamento es la pérdida de la notebook. Era un elemento importante de trabajo. Tenía mucha información adentro, de facturación, de precios, de cursos que realizo porque elaboro cerveza artesanal. Pero además guardaba ahí cosas que son invaluables, como fotos familiares que nunca voy a poder recuperar", se lamentó el comerciante.
"Quiero que la gente mire el video del robo y trate de identificar al delincuente. Su rostro quedó registrado. Se nota que es joven, pero mayor de edad. Que lo metan adentro y que quede. Porque ellos entran y salen al toque. Es un mal social. Hoy me tocó a mí. La semana pasada le habían entrado a otro negocio de la vuelta", contó Robaina.