Martes 8.8.2023
/Última actualización 23:07
La Escuela Técnico-Profesional N.º 387 está enclavada en el corazón de barrio San Agustín, en la esquina que forman las calles Fernando Aroca y Chaco, en el extremo noroeste de la ciudad de Santa Fe. Nació hace más de cuatro décadas, para dar una respuesta a las familias que habitan la populosa zona. Unos 400 chicos estudian en sus instalaciones en busca de oportunidades, preparándose para obtener un título de maestro mayor de obra o técnico en administración y gestión. Este fin de semana, el edificio fue blanco de un delincuente que pudo entrar a uno de los talleres y robó varias herramientas. El botín tiene un valor económico importante, pero el precio del daño es incalculable. "A las cosas las vamos a volver a comprar, porque seguramente el Ministerio nos va a dar el dinero, pero calculo que recién las tendremos para el ciclo lectivo del año que viene", se lamentó Claudio Brusa, director del establecimiento.
La escuela cuenta con todas las medidas de seguridad posible, pero el solitario ladrón se las arregló para salirse con la suya. Las cámaras de seguridad del edificio captaron cuando ingresó, cerca de las 0.30. Se llevó una soldadora, una amoladora, una agujereadora, pinzas, alicates y algunas cosas más que había en el taller de metalmecánica. Debió romper seis candados para llegar al lugar, una doble barrera de rejas, pero nada lo detuvo.
Cuatro centenares de chicos asisten al establecimiento para capacitarse en un oficio. Crédito: Pablo Aguirre"Los únicos perjudicados son los estudiantes. Son las herramientas que utilizaban para hacer las prácticas en el taller. Es triste. Hace 15 días ya se habían robado todo el tendido del Wi-Fi que hace un mes inauguró el gobernador. No se puede creer. Son cuatro o cinco sujetos que se dedican a eso y arruinan a todo un barrio que está muy involucrado con las actividades escolares. Hoy estuvo la presidenta de la cooperadora y lloramos juntos. Da impotencia tanta inseguridad", se quejó Brusa.
Dice que está "angustiado", pero no hace falta que lo exprese, porque su rostro lo evidencia claridad. "Trabajamos mucho… los docentes, los asistentes escolares, los padres que se involucran. Estamos creciendo pero a la vez preocupados de que no nos saquen lo que vamos logrando. Eso te desgasta, te cansa. No lo podemos aceptar. Yo me resisto. Seguimos dando todo lo que tenemos, los docentes, los asistentes escolares, los padres que se involucran", puntualizó.
"Hace un mes -agregó-, antes de las Paso (elecciones primarias), robaron el tendido telefónico de todo el barrio. Nos quedamos incomunicados la escuela, el jardincito, la comisaría", recordó.
"Seguro que el ladrón tiene sus problemas, de adicciones o falta de formación, pero es todo un síntoma que se ataque a la escuela, que es la segunda unidad de contención, después de la familia. Vamos a seguir trabajando fuerte, pero ya no con las mismas herramientas, porque nos las quitaron", concluyó el director.