Un robo en la casa de un gendarme de 43 años ocurrido algunas semanas atrás en la ciudad de San José del Rincón desató un gravísimo episodio por el que el propietario y un policía de la comisaría local de la misma edad terminaron acusados de graves delitos. Ambos fueron imputados por tratar de hacer justicia por mano propia y resolver el caso en una violenta "investigación paralela" que vulneró todo tipo de leyes.
El fiscal del caso, el doctor Ezequiel Hernández, sostiene que "alrededor de las 22:00 del sábado 28 de octubre de este año, el gendarme -quien estaba vestido de civil y desde hacía tiempo cumplía tareas pasivas- y el policía -uniformado-, ingresaron a una casa de Rincón". En tal sentido, planteó que irrumpieron sin autorización legal alguna.
El gendarme esperaba hallar en ese inmueble elementos que le habían sustraído momentos antes. "Ambos imputados privaron ilegalmente de la libertad, al menos por dos horas, a un hombre de 23 años que vive en el domicilio. El agente policial actuó con abuso de sus funciones públicas (...) Mediante intimidación y engaños, lograron que la víctima subiera a una camioneta que le pertenece al gendarme. Le dijeron que se dirigirían a la comisaría número 14, pero no tenían previsto ir allí", asegura el funcionario del MPA.
Según afirma Hernández, "dentro del vehículo, los agentes públicos ejercieron coacción psicológica contra el hombre al que habían instado a acompañarlos (...) Mientras, lo amenazaban con dos armas de fuego, le aseguraban que iban a matarlo de un tiro en la cabeza y arrojarlo al río".
"La coacción fue desplegada con el objetivo de que la víctima aportara datos sobre el robo sufrido por el gendarme", asevera el fiscal. "Atemorizado -añade-, el hombre privado de su libertad en la camioneta les marcó a los atacantes diferentes domicilios en los que podía estar una persona involucrada en el delito contra la propiedad (...) Los coautores fueron hasta esos lugares e ingresaron sin las formalidades requeridas".
"Finalmente, la víctima fue devuelta a su casa y, al llegar, el gendarme y el policía volvieron a entrar de forma ilegítima (...) "Frente a testigos, el imputado de iniciales UMB amedrentó nuevamente al hombre que sufrió los ilícitos", concluye la hipótesis de la fiscalía.
Medidas cautelares
Ambos uniformados quedaron este martes en prisión preventiva luego de sendas audiencias desarrolladas en los tribunales santafesinos.
La medida cautelar para el integrante de la fuerza de seguridad nacional, cuyas iniciales son DOS, fue impuesta por el juez Jorge Patrizi. Mientras que la privación de la libertad del otro imputado, de iniciales UMB, fue ordenada por la magistrada Celeste Minniti.
El fiscal Ezequiel Hernández se desempeña en la Sección Violencia y Corrupción Institucional la Unidad Fiscal Especial de Delitos Complejos de la Fiscalía Regional 1.
Arma de fuego
El fiscal Hernández mencionó que el policía además es investigado por la tenencia ilegítima de una escopeta de un año, calibre 16. Detalló que "más allá de que el arma está en un mal estado de conservación que impacta en su eficiencia, es apta para efectuar disparos".
Delitos
A los dos imputados se les atribuyó la coautoría de privación ilegítima de la libertad, apremios ilegales y allanamiento ilegal. Por su parte, al policía también se le endilgó la autoría de tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil.