El Litoral | NA
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Una organización con base en Paraguay aparece como sospechosa de haber planeado el robo de tres meteoritos en la reserva natural chaqueña Campo del Cielo y se estima que para concretar el golpe habría contratado "mano de obra" local.
"Creemos que podría haber sido una organización asentada en Paraguay que contrató gente de la zona para venir a dar un golpe comando y robarse los meteoritos", señaló Alberto Korovaichuk, intendente de la localidad chaqueña de Gancedo.
El funcionario dijo que es "posible" que "después estos meteoritos se vendan en la subasta anual que se hace en Japón", ya que están valuados en al menos tres millones de pesos, aunque no se descarta que puedan ser ofrecidos a través de internet.
"Vamos a tener que instalar un sistema de vigilancia y cámaras, porque los meteoritos son muy valiosos. Cuestan mucho dinero en el mercado negro, donde se venden a 1.000 dólares el kilo", apuntó el jefe comunal de Gancedo, población de 15.000 habitantes.
El robo ocurrió en la madrugada del pasado lunes, cuando tres encapuchados armados ataron a la guardaparque Mariela Tessano y se llevaron dos meteoritos de 25 kilos y otro de 18 que se encontraban en unas estanterías.
Tras el robo, el Instituto de Turismo del Chaco, la Dirección de Fauna y la Subsecretaría de Recursos Naturales provinciales, realizaron la denuncia penal, que está siendo investigada por la Fiscalía número 3 de Charata.
Las autoridades analizan la hipótesis de que los ladrones intenten vender las piezas en el mercado ilegal o a los turistas que visitan la zona.
La Reserva Provincial Natural Cultural Pigüen N’Oaxá (Campo del Cielo) fue creada en 1998, aunque a comienzos de esa década el Gobierno provincial ya había sancionado una ley que declaraba "de interés público, social" a "todo meteorito o aerolito, o cualquier cuerpo proveniente del espacio" que se encuentre en el territorio chaqueño.
Ubicada a 15 kilómetros de la localidad de Gancedo, el área protegida conserva los restos que quedaron de una lluvia de meteoritos que cayó hace unos 4.500 años: de aquel evento quedaron grandes rocas espaciales, entre las que se destaca el segundo meteorito más grande del mundo, denominado Chaco y de 37 toneladas.
Esos cuerpos metálicos están en miras de traficantes, que suelen robarlos y venderlos en el mercado ilegal: en 2009, un meteorito de más de dos kilos había sido devuelto a Campo del Cielo luego de que, en el marco de una investigación periodística, fuera comprado a un estadounidense.