“Acaban de robar la moto de un mozo. Cuando los vemos yo grito y salgo corriendo. Quiero pararlo. Pero el vago saca un arma y me apunta. No sé si gatilló o no. Yo me tiro al piso". Por suerte no pasó nada. Quiero que sepan cómo estamos viviendo acá en barrio Candioti. Ya no podemos tener los bares abiertos. Es una locura”.
El relato pertenece a Adrián, el dueño de Comillas Brew Bar, negocio ubicado en Luciano Molinas 1600, esto es, en el corazón de barrio Candioti de la ciudad de Santa Fe.
Durante la noche del lunes, unos minutos antes de las 23, dicho comercio fue escenario de un dramático momento atravesado por la violencia y la inseguridad.
El bar está ubicado en Luciano Molinas 1600 de la ciudad de Santa Fe.
Eran las 22.49 cuando Adrián se encontraba sentado en una mesa del bar junto a unos amigos. Según se observa en una cámara de seguridad del lugar, todos están tranquilos y distendidos.
Sin embargo en un momento advierten que un desconocido se está llevando la moto de uno de los mozos.
Rápida reacción
El primero en reaccionar fue Adrián, que abandonó su silla y salió corriendo tras el delincuente, en un intento por impedir el robo.
Pero dicha acción por poco le cuesta la vida. Es que el malviviente sacó un arma de fuego y apuntó contra su perseguidor. No se sabe (ni tampoco importa) si el ladrón alcanzó a gatillar.
En la misma secuencia de imágenes se observa como el comerciante, ante la inminencia de un disparo, trastabilla y cae en la vereda.
Finalmente logra recuperar la vertical y se introduce en el bar, donde sus amigos ya estaban llamando al 911 para comunicar la situación.
“La verdad que es una locura lo que estamos viviendo. No podes estar tranquilo ni un minuto porque a cualquier hora te roban. Hagan algo por favor”, comentó indignado.