Al "cerrajero" no lo salvó ni la vacuna contra el Covid
Lo buscaban desde octubre del año pasado tras el resonante golpe a una sucursal de Western Union ubicada a una cuadra del Ministerio de Seguridad. Lo atraparon el viernes pasado, merodeando en el centro con inhibidores de señal.
Al "cerrajero" no lo salvó ni la vacuna contra el Covid
"El día del robo al Pago Fácil estuve en Córdoba y me vacuné con la tercera dosis contra el Covid", declaró este martes Mauro Gustavo Borghi (36) ante el juez Luis Octavio Silva, en medio de la audiencia de tratamiento de las medidas cautealares, en la que finalmente quedó en prisión preventiva. Lo acusaron por tres hechos: un escruche en Franck cometido en 2021, un hurto con inhibidor en calle Suipacha al 2400 y el millonario robo al local de 9 de Julio y Mendoza, los dos en octubre del año pasado.
La misma suerte corrió su cómplice, Ernesto Fabián Cáceres, de 38 años y oriundo de Alto Verde, el cual se encuentra acusado solamente por el hurto con inhibidor de señal, cometido apenas unos días antes de dar el gran golpe.
Los dos fueron detenidos el viernes pasado, en horas de la tarde, cuando desde un móvil de incógnito de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) reconocieron a "Mauro el cordobés", a bordo de un auto Chevrolet Astra bordó. Borghi iba con Cáceres y un tercero que tras las primeras averiguaciones recuperó la libertad.
Según el relato de los agentes de inteligencia, el trío merodeaba la zona de calle Salta, entre Urquiza y Francia cuando le dieron la voz de "alto policía". Lejos de allanarse a la orden, intentaron escapar y cuando los apresaron descubrieron que Borghi no sólo poseía una identificación falsa, sino que además llevaban consigo dos inhibidores de señal. Dichos equipos son comúnmente utilizados para sustraer objetos de valor que quedan arriba de los autos, bajo la falsa creencia de sus dueños de que activaron el cierre centralizado.
Borghi y Cáceres fueron detenidos el viernes pasado mientras merodeaban la zona céntrica de Santa Fe, llevando consigo inhibidores de señal.
En tribunales
Este martes, Borghi y Cáceres fueron trasladados hasta el subsuelo de los tribunales santafesinos para audiencia de prisión preventiva, que estuvo a cargo del juez Luis Octavio Silva.
La labor fiscal la encabezaron la Dra. Rosana Peresín y su par Francisco Cecchini, aunque en el caso del ladrón cordobés, dos de los tres hechos por el cual fue acusado están siendo investigados por otros fiscales (Alejandro Benítez por un escruche en Franck de 2021 y Gabriela Arri y Lucila Nuzzo por el millonario robo del año pasado al Pago Fácil).
Y mientras Cáceres contó con la asistencia de la defensora pública, Magalí Mazza; su consorte de causa Borghi fue asistido por los abogados Germán Coraza y Juan Aguilar, quienes también representan a otro coimputado del asalto a la terminal de Western Union.
El hecho común a los dos detenidos ocurrió el 5 de octubre, un día antes de que cayera una banda de cordobeses que robaba con inhibidores en Santa Fe.
El gran golpe
Los fiscales Peresín y Cecchini repasaron los tres hechos delictivos. El último y más grave, fue el robo a la agencia de Pago Fácil y Western Union de 9 de Julio y Mendoza, cometido la madrugada del 9 de octubre del año pasado, entre las 2 y las 6.30.
Del golpe participaron al menos cinco personas, de las cuales sólo faltaba la captura de Mauro Borghi, que según la teoría fiscal, fue quien entró al local por un boquete en el techo junto con Juan Cruz Paiva. Se cree que ambos trabajaron largas horas para abrir la caja fuerte de la cual se llevaron 40 millones de pesos, 30 mil dólares, 10 mil reales y 2 mil euros.
Afuera, Mauricio Gorosito (40), esperaba arriba de un Toyota Corolla haciendo de campana, mientras José Sebastián Mora (36) se encargaba de cortar el cable de la fibra óptica de la vereda para dejar sin señal al sistema de monitoreo interno.
Un quinto colaborador llegó minutos antes de que la banda emprendiera la huida. Se trata de Darío Pérez (36), quien por entonces se desempeñaba como policía de la AIC Rafaela. Su rol fue sacar del lugar las bolsas de dinero que los otros dos arrojaron del techo y trasladarlas en su auto hasta un lugar seguro. Todos fueron imputados como "coautores de robo doblemente calificado por haber sido cometido en poblado y en banda y por escalamiento".
Identidad reservada
El caso del robo al Pago Fácil fue un misterio y un escándalo a la vez. Un misterio porque los primeros días reinaba el desconcierto, mientras comenzaba a conocerse la exorbitante suma de dinero que se almacenaba en la posta de servicios ubicada a una cuadra del Ministerio de Seguridad y en pleno centro de Santa Fe.
Fue la declaración de un testigo con identidad reservada la que encaminó la tarea de búsqueda de los responsables. El declarante aportó algunos números de teléfono, refirió lugares de encuentro y señaló a los miembros de la banda por sus apodos, como es el caso de "Mauro el cordobés", a quien lo definió de ocupación "cerrajero", pero que en realidad se dedicaba a "los inhibidores" y "los escruches".
"Todos los datos que menciona el testigo de identidad reservada se fueron corroborando con la evidencia recolectada", dijeron los fiscales.
Suipacha y 25 de Mayo
Pero previo al gran golpe, Borghi y -ahora sí- Cáceres, cometieron otro atraco juntos. El 5 de octubre de 2022, minutos antes de las seis de la tarde, y a través de un inhibidor de señal, bloquearon en cierre centralizado de un Toyota Corolla blanco que se encontraba circunstancialmente estacionado sobre calle Suipacha al 2400, a metros de la esquina con calle 25 de Mayo.
Cáceres manejaba el mismo Chevrolet Astra bordó en el que fueron detenidos la semana pasada. El auto es propiedad de su pareja, que ostenta uno de los tradicionales apellidos del distrito costero de Alto Verde.
Según la distribución de roles, Cáceres quedó en el vehículo mientras Borghi rodeo el Toyota, abrió una de sus puertas y se llevó una mochila con una notebook y $ 1.800.000, además de una afeitadora y otros elementos personales de la víctima.
La denuncia fue radicada al día siguiente, cuando el dueño del auto se enteró que esa misma mañana había existido una persecución y tiroteo a una banda de cordobeses que robaba con inhibidores, en las inmediaciones de 4 de Enero y bulevar Pellegrini.
Escruche en Franck
Y por último, más atrás en el tiempo, se le atribuyó a Borghi un escruche del 19 de febrero de 2021 en la localidad de Franck, en el departamento Las Colonias. Allí actuó junto a otros tres sujetos que ya fueron identificados (Masini, Sosa y Ayala) y cuyo botín consistió en una suma de 5.400 dólares, artículos de electrónica varios, una moto XR y una escopeta, entre otros.
En ese caso, la víctima aportó el número de IMEI de uno de los celulares que la misma tarde del robo se activó con otro chip y que permitió dar con la banda. Allí apareció un dato concreto y es la referencia a un cordobés que debía viajar a la ciudad de Santa Fe en un colectivo de la empresa El Práctico un día determinado. Al buscar la lista de pasajeros de la fecha mencionada, vuelve a aparecer el nombre de Mauro Borghi, quien además, ya había sido condenado en 2012 junto con otro de los ladrones de Franck.
Rechazo de alternativas
La defensa de Borghi a cargo de Corazza y Aguilar, intentó una serie de planteos tendientes a invalidar la evidencia utilizada por la fiscalía. Atacó la figura del testigo de identidad reservada y reclamó la falta de elementos de cargo sólidos en el hecho del Pago Fácil, por lo que propuso alternativas para que su pupilo recuperase la libertad.
Finalmente fue el juez Silva quien resolvió ordenar la prisión preventiva para Cáceres y Borghi bajo los cargos que sostuvo la fiscalía. Puntualmente sobre la libreta de vacunación ofrecida por la defensa del cordobés, el magistrado dijo que "no se acreditó el horario" en el que se aplicó la dosis y "ese es un dato fundamental". "Resulta factible que Borghi haya vuelto para vacunarse en Córdoba el mismo día del hecho, salvo que la vacuna se la hayan aplicado entre las 2 y las 6 de la mañana, lo cual es totalmente dudoso", esgrimió.
Además, sostuvo que "hay datos objetivos que permiten identificar Borghi como 'Mauro el cordobés'". También advirtió que "no se ha especificado los motivos por los que viene a Santa Fe" y en cuanto al hecho principal, resaltó que "estamos ante un acto de delincuencia organizada".