Por Carlos Retamal
La víctima tenía 48 años y había salido la semana pasada de la cárcel de Piñero. El homicida apareció caminando, con una capucha que le cubría el rostro y luego de atacarlo se dio a la fuga corriendo.
Por Carlos Retamal
Rosario, que la semana pasada recibió la visita del presidente de la Nación en su periplo por las “capitales alternas”, se ha convertido en la capital nacional de la violencia. Al menos en base a los crímenes que se suceden en forma periódica. El último tuvo lugar alrededor de las 19 de este martes 27 de abril en inmediaciones de Patricias Argentinas y Benito Juárez, a pocos metros del Museo del Deporte, en el barrio Las Heras.
Según indicaron fuentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), la víctima –identificada como Daniel Amelio Balaguer, alias «Coyote» estaba en esa esquina cuando apareció caminando una persona con una capucha que le cubría el rostro; fue directamente hacia donde Coyote estaba parado y, sin mediar palabra, le efectuó entre 8 y 10 disparos.
Balaguer, que el viernes pasado había conseguido un permiso de salida transitoria y cerca del mediodía del lunes había recuperado la libertad (estaba cumpliendo condena por homicidio, a la que se sumó otra por abuso de armas, en la cárcel de Piñero), cayó gravemente herido y falleció a los pocos minutos.
Vecinos de la zona dieron aviso al 911 y poco antes de las 20 llegaron al lugar varios patrulleros y personal médico que constató el deceso del hombre. En base a una primera revisión al cuerpo, tenía al menos ocho disparos de arma de fuego, cinco en el pecho y tres en el cráneo, lo que “muestra el grado de violencia con la que se produjo el asesinato, que tiene todas las connotaciones de un ajuste de cuentas”, deslizó un vocero.
Fuentes del caso indicaron que, en base a algunos testimonios, tras el ataque, el asesino se fue corriendo hacia el sur por calle Patricias Argentinas. También mencionaron que Coyote –quien vivía a unas 5 cuadras al norte de donde encontró la muerte– fue citado en ese lugar, por lo que los pesquisas intentarán determinar si en su teléfono celular hay algunos indicios de quién podría ser el autor del crimen o si allegados y conocidos brindan algún tipo de información sobre la fatídica cita.
El fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Gastón Ávila, ordenó que personal del Gabinete Criminalístico realice distintas medidas en el lugar del hecho y que la Agencia de Investigación Criminal tome testimonios a testigos y vecinos para intentar dilucidar el hecho y atrapar al autor del crimen.
Con la muerte de Coyote ya son 22 los homicidios registrados en el mes de abril y 78 en lo que va del año en el departamento Rosario.
Vender turnos para entrar a la cárcel
Balaguer estuvo involucrado en varias causas. La más resonante todavía es recordada en distintos puntos de barrio Tablada y en la zona de Grandoli y Gutiérrez y tiene como principal imputado a René Ungaro, quien está preso por el homicidio del ex jefe de la barrabrava de Newell’s, Roberto ‘Pimpi’ Caminos, cometido hace casi 11 años.
En octubre de 2019, Ungaro fue imputado como líder de una banda dedicada a la extorsión, usurpaciones, robos, amenazas mientras estaba en libertad y también por estafas con la venta de turnos para ingresar a la cárcel de Piñero, donde está detenido, señalaron en su momento fuentes judiciales.
Junto a él fueron imputadas otras ocho personas, entre ellas Ramona Elvira Ávalos, alias «La Gringa», quien fue acusada de organizar la logística de la banda (ocuparse entre otras cosas de organizar diversos hechos delictivos, ordenar el traslado de armar y planificar amenazas, extorsiones y ataques) y también de regentear el negocio de entrada al penal, por el cual juntaba unos 30 mil pesos por fin de semana; y su ex pareja, Daniel «Coyote» Balaguer, sindicado como uno de los que guardaba elementos para cometer delitos y disponer de viviendas donde esconder armas.
El fiscal Ávila mencionó que el viernes de la semana pasada, la defensa de Balaguer había solicitado en audiencia imputativa su salida transitoria. Si bien la fiscalía había rechazado ese pedido, y pidió que siga bajo en prisión preventiva por 60 días, un juez rechazó la presentación fiscal y le concedió la libertad morigerada, con varias restricciones, entre ellas no acercarse hasta el barrio de Grandoli y Gutiérrez, donde ocurrieron varias de las balaceras por las cuales estaba tras las rejas. Cerca del mediodía del lunes, Coyote abandonó el penal ubicado en Piñero y casi 30 horas después fue asesinado.
Cabe remarcar que el miércoles de la semana pasada, su ex pareja, Ramona Elvira Ávalos, alias «La Gringa», murió mientras estaba cumpliendo condena en la Unidad Penal N° 5. Fuentes judiciales indicaron que la mujer, que tenía 45 años, se descompensó en la enfermería del penal y fue trasladada hasta el Hospital de Emergencias, donde falleció.
Su deceso activó distintos protocolos, entre ellos la realización de la autopsia bajo protocolo de Minnesota (que se aplica cuando la muerte pudo haber sido causada por actos u omisiones del Estado, de sus órganos o agentes; cuando la muerte sucedió mientras la persona estaba detenida o bajo custodia del Estado, sus órganos o agentes y/o cuando la muerte podría ser resultado del incumplimiento del Estado de su obligación de proteger la vida).